Quienes partimos de una experiencia de escribir previa a Internet tenemos algo diferente que aportar. La comunicación desde una pantalla y de manera inmediata y global no sustituye a del papel. Amplía su ser y lanza lo que escribimos.
Adaptarnos, sí, para no dejar que nuestras obras cultiven polvo en las estanterías y queden dormidas en los cajones. Porque queremos cabalgar con las palabras. Pero la comunicación global no debe ser efímera, circunstancial, sino brotar de lo íntimo y profundo de pensar, sentir.
Dos viernes de cada mes hago un comentario en Onda Cero León
Agradecimientos a APS Valencia