Manifiesto aprobado por la CGT de León para la manifestación contra la falta de tiempo convocada el 13 de abril de 2002.
Nos manifestamos contra la falta de tiempo porque la prisa nos arrastra. Afecta a todos los aspectos sociales y personales de nuestra existencia. Es en realidad una condición que nos esclaviza sin que seamos capaces de revelarnos a tal imposición. Es algo tan asumido en nuestra mentalidad que forma parte de nosotros, como si de una invasión se tratase, de manera que anula nuestra libertad, individual y colectiva.
Vivimos inmersos en una constante falta de tiempo. Falta de tiempo para leer, para pasear, para estar con los amigos y las personas de nuestro entorno. Falta de tiempo para amar, para disfrutar, para trabajar a gusto, para aprender, para cumplir con el programa escolar. Para comer tranquilamente. En definitiva: falta de tiempo para vivir.
- Manifestación contra la falta de tiempo
La eficiencia es el nuevo parámetro laboral, en el que se incluye la eficacia por unidad de tiempo. Esta base de acelerar la información, la productividad, el consumo es el trasfondo que subyace en los grandes problemas sociales y económicos. Es necesario desenmascarar la ideología de la prisa, porque es un factor esencial para que nos controlen socialmente. No voy a una reunión porque no tengo tiempo, no me informo porque no tengo tiempo, no voy al médico, aunque me esté muriendo, porque no tengo tiempo.
La falta de tiempo hace que apenas convivamos con nuestras parejas y con nuestros hijas e hijos. Esta es la desgarradora realidad que nos ocultamos porque no tenemos tiempo para analizar qué es lo que pasa.
Recuperar el tiempo, conseguir un ritmo gratificante, es lo que nos proponemos. Lo que exige incluir en cada convenio colectivo entre trabajadores y la patronal la recuperación de nuestra existencia. Llevar esta reivindicación a los modelos de enseñanza, los cuales, cada vez más, aceleran el ritmo de producción de conocimientos, sin valorar la cultura, el arte y el saber en sí mismos, pues esto exige tiempo. La convocatoria de una reducción de la jornada laboral no es posible sin antes recuperar el tiempo. Tampoco propuestas como la Renta Básica pueden hacerse reales si no se conciben en otra manera de vivir el tiempo. Recuperar el Medio Rural exige recuperar su ritmo de vida.
No tenemos falta de tiempo porque tengamos muchas cosas que hacer. Éste es el autoengaño, que hace de la prisa una ideología dominadora de nuestra vida, sino que el contagio de la prisa, el envenenamiento de nuestra existencia con las prisas, hace que desarrollemos esta sensación con hacer miles de cosas a carreras y estar permanentemente en ese pozo de la falta de tiempo, incluso en vacaciones y en los ratos de ocio, en los que se huye presurosamente del estrés. Nos rebelamos a que aquella actividad que no sea productiva monetariamente se considere «perder el tiempo». La inercia económica devalúa la conciencia, la libertad y todo aquello que no se mida en euros.
Nos manifestamos contra la falta de tiempo para sentar las bases de un proceso transformador de la sociedad. Proponemos hacer una revolución, paso a paso, sin prisas, pero sin pausa. Para establecer los fundamentos de esta rebelión social hace falta recuperar la medida de nuestro tiempo.
En marzo del año 2003, un año después de esta manifestación, la carta de los Derechos del Trabajador en Europa incorpora entre sus novedades el concepto del «capital tiempo«, como una parte esencial del desarrollo del bienestar.
Me parece muy bonita la iniciativa. Igual que me parece muy negativa la actitud de echar la culpa de todo al «Sistema».
Creo que la culpa es más bien individual, a cada uno de nosotros el egoismo estúpido y el materialismo desmedido que nos empuja.
La solución no es política ni económica, es una cuestion de valores individuales.
Mira, yo sí tengo tiempo para hacer comentarios en tu blog 😉