El poder se ejerce sobre el fundamento de la fuerza. A lo largo de la historia ha evolucionado añadiendo a la crueldad la mentira como forma de dominación. No sólo se domina un territorio, sino la conciencia de los dominados para convertirnos en ciudadanas y ciudadanos serviles del Poder.
Desde la hordas a las tribus, de los feudos a los Estados la fuerza de un grupo se ha impuesto sobre los demás, pero por ser más fuerte, nada más. Esta lucha por el Poder ha llevado a una carrera armamentística absolutamente irracional y peligrosa que nos implica a todas y a todo, ya que afecta a nuestra conciencia ya que el Poder nos convierte en instrumentos suyos.
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Hay un nuevo fenómeno que es la tecnificación del Poder, que hace que sea algo realmente complicado de dilucidar lo cual evita la creación de un contrapoder, para lo cual precisamente se ha dado semejante paso. Como explicó Michael Foucault el Poder moderno ya no necesita dominar y reprimir, porque es un poder que se construye y se aplica a la vez que la tecnología, le basta gestionar la sociedad, lo que le lleva a controlar la vida de los ciudadanos, su salud, incluso su sexualidad.
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Esta gestión del Poder que hace pase desapercibida y para no ser descubierto la logra con la mentira, pero no mintiendo, sino construyendo una mentira de manera que hace que forme parte del pensamiento dominante, de la verdad y realidad social.
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Hace falta un elemento de coacción para asegurar el dominio sobre las personas. Antaño los reyes cortaban la cabeza de sus enemigos para enseñarla en la plaza de las ciudades asediadas y vencidas, o ahorcaba a los amotinados en los espacios públicos, o empalaba a los enemigos muertos o los crucificaba en la vía pública para crear un terror tal que paralizase cualquier rebelión o crítica. Lo mismo se hace hoy enseñando las imágenes de los vencidos, como se les corta la cabeza en una horca, como se lincha a un enemigo y se le mata ante las cámaras y se expone su cadáver, o hacer visible como los poderosos contemplan el asesinato de un enemigo al que ridiculizan. Lo muestran para indicar de lo que es capaz su tecnología y poder. Más que una ostentación es una estrategia de ocupar la conciencia de las personas.
Pero ya no se hace como una dominación de fuerza lo que haría una lucha permanente por el Poder, sino que se añade la mentira para la legitimación del Poder.
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La crueldad que ejerce el Poder se llama “crisis” escondiendo el genocidio económico que aplica como método de las fuerzas del mercado o llama “acción humanitaria” para defender a un pueblo al que bombardea y mata sistemáticamente a sus gentes, violando a mujeres en nombre de la democracia. La mentira se apodera de la sociedad de tal manera que hasta partidos pacifistas, como EQUO, apoyaron la “acción humanitaria” en favor del pueblo libio que ha quedado devastado para implantar la ley islámica, o cuando años atrás Los Verdes apoyaron (1998) la guerra de Yugoslavia.
Mentira y crueldad como construcción social son los dos grandes pilares con los que el Poder se desarrolla e idealiza, para lo cual se fabrican enemigos y alianzas convertidos en bazas para actuar como Poder, de esta manera es como la mentira se convierte en la razón de Estado, para camuflar el poder ejercido desde la economía por parte de los gestores de los grandes capitales que necesitan poner a su entera disposición los recursos energéticos y de materias primas de todo el planeta y a la vez disponer de clientes por un lado y gente a la que explotar por otro, lo cual es el diseño de la sociedad actual, de la esclavitud moderna. Para lograr tales objetivos es necesario contar con polícos sin escrúpulos.
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Pongamos dos ejemplos de mentira y crueldad, uno a nivel nacional y otro a nivel internacional, porque son constatables.
Se destruyeron ocho pueblos, todo un valle en la comarca de Riaño bajo la excusa de que se iban a regar 82.000 hectáreas. Con todos los informes que analizaron la inviabilidad de los nuevos regadíos y su rentabilidad, siendo diputado quien fuera después presidente del gobierno, José L. Rodríguez Zapatero, dijo que era un sacrificio necesario para crear una gran riqueza. Durante ochos años como jefe del gobierno y antes de la crisis no se ha regado nada veinticinco años después. Nada va a regar, pero se pasó dinero público a empresas constructoras y a otra multinacional eléctrica, en lo que se llamó la capitalización de las empresas. El Poder no dudó en mandar a las fuerzas del orden para desalojar a todo un pueblo que se resistió a ser expulsado de sus tierras sin ningún sentido, pero construyeron una mentira que se demuestra pasado el tiempo.
El partido Socialista rechazó la OTAN para luego adherirse a ella. Hizo un referéndum para ingresar en la OTAN, pero como apoyo logístico y dentro de un Tratado de cooperación, pero no en sus estructura militar, a pesar de lo cual España interviene en operaciones militares de la OTAN.
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Pero la mentira llega un momento que es tan grande que aplasta la conciencia social, como lo que ha sucedido en Libia, después de la intervención en Irak contra las armas de destrucción masiva que nunca existieron y lo sabían porque nunca hubo pruebas de algo que no existió.
España aumentó la venta de armas a Libia del año 2007 al 2010, Muamar El Gadhafi fue recibido en varias ocasiones por las más altas autoridades del Estado. Si fue una dictadura lo fue por entonces, pero fue admitido en la comunidad internacional. Al poco tiempo se aprueba una resolución de la ONU para proteger al pueblo libio al cual se le bombardea sin piedad, bajo la excusa de que en una manifestación murieron treinta y una persona, que luego se demostró no ser cierto, sino que murieron once soldados libios atacados desde las fronteras de Túnez y de Egipto, por ambas partes a la vez de las nuevas fuerzas de ambos países. En Siria se ha constado y reconocido la muerte de tres mil personas en manifestaciones sin que se haya intervenido, lo cual sería un agravio comparativo en la justicia internacional, que de nada vale.
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Los vecinos de Trípoli salieron a las calles desarmados, con banderas verdes en contra de las nuevas autoridades libias, antes de tomar Sirte, por los abusos de autoridad y mataron a doscientas personas, sin que pasara nada, pues se consideró una acción de guerra. Guerra en la que se han contabilizado 700.000 civiles muertos. Han perdido sus vidas mujeres y niños, se han destruido hospitales y se han violado a miles de mujeres de manera sistemática, sin que la comunidad internacional dijera nada. Yo escuché decir una vez a la que ha sido ministra de defensa, Carmen Chacón, que ha participado en la atrocidad contra Libia que quienes primero y más padecen las guerras son las mujeres, que mueren, son violadas y sus hijos asesinados ocurriendo lo mismo en Libia, donde su líder nacional fue linchado y matado a la vista de todo el mundo, para linchar y matar la conciencia de los sujetos de las sociedades democráticas con esas imágenes.
La guerra brutal contra Libia la han ejecutado las grandes empresas a través de los estados, uniendo a los ejércitos regulares ejércitos de mercenarios, para apoderarse de la riqueza petrolífera de este país y de sus reservas de oro y agua subterránea para hacer grandes plantaciones explotadas por empresas de países de la “coalición”.
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La acción de saqueo ha sido implacable y lo primero que se ha hecho es abrir los pozos petroleros a manos de empresas privadas de Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos y una española. Están previstas dos concesiones más, una a una empresa China y otra a de Rusia. La explotación petrolífera había sido nacionalizada en Libia. Además se aceleró esta guerra ante el proyecto del gobierno libio de establecer una moneda única con varios países africanos respaldada en oro, el cual se han llevado los países invasores, que a los pocos días de la invasión establecieron como primera medida un nuevo banco central al que colocar el dinero de las cuentas del Estado libio consideradas botín de guerra.
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Mentira y crueldad es prometer pleno empleo y dejar a más de dos millones de parados en la estacada, sin ningún tipo de prestación, cuando a la vez se dan se da dinero a los bancos para recapitalizarlos una vez más, cuando los consejeros de las cobran mediante un ERE 554.000 euros de indemnización, siendo los responsables de la nefasta gestión y de su endeudamiento.
¿Qué sentido tiene todo esto?, como todo imperio, el mercado global actual llega a una fase de enfrentamiento entre los propios que lo expanden, para lo cual se están tomando posiciones en una lucha por el Poder entre los grandes capitales a nivel mundial.
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Necesitan para su desarrollo la totalidad de los recursos energéticos y de materias primas del planeta, a quien se resista le atacan, primero económicamente y si no ceden y los políticos de turno no se venden lanzan al ejército, mientras que las potencias emergentes miran hacia otro lado dejando hacer, para que nadie cuestiones su opresión en un caso al Tibet y en otro a Chechenia, lo que tiene el mismo objetivo.
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De no reaccionar ante esta situación volverán a sufrir las consecuencias el pueblo de un lado y de otro haciendo creer que están en bandos diferentes y defendiendo las mentiras que fabrican cada día.
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El siguiente paso será un enfrentamiento entre potencias tras un ataque sorpresa a Corea del Norte y una guerra de “liberación del pueblo iraní” con la excusa que sea. Luego habrá que volver a reconstruir las ciudades y sobre los cadáveres de los pueblos de todo el planeta se equilibrará la población mundial con una guerra a gran escala ya que la muerte por hambre y guerras locales no son suficientes para establecer un dominio que permita el gobierno de los grandes capitales establecer su hegemonía y control.
Es necesario saber en qué escenario ocurren los acontecimientos actuales y abrir un frente de reflexión y de protesta global que ha empezado con el 15M y otras movilizaciones por todo el planeta.
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Podemos recoger lo que dijera Robert Musil en su obra “El hombre sin atributos”: “desarrollar el sentido de la posibilidad como facultad de pensar en todo aquello que podría igualmente ser y de no conceder a lo que es más importancia que a lo que no es”.
Uno de los primeros deseos que ha provocado en mi mente la lectura de tus reflexiones junto a pensamientos acertados de otros escritores, encabezadas por el orientador título «Mentira y crueldad», ha sido el de que incrementara el presente bagaje colectivo de fuerte protesta universal contra los engaños del Poder de los grandes capitales.
Aciago es para todos que éste haya constatado posible su perpetuación mediante una invisible pero real influencia sobre los seres humanos a través de la moderna tecnología de lo mediático.
También deseo que su lectura durante las fechas de la campaña electoral y después, sirva de contraste valorativo sobre la misma, quedando más denunciadas unas formas de desarrollo entroncadas con la sumisión de los medios a los dictados del Poder citado.
Tu clarividencia, Ramiro, al lado de la de otros, me reafirma en disentimientos airados que años atrás expresé contra decisiones de Felipe González y José María Aznar, rendidos a los dictados de los gobiernos U.S.A.
Ahora, a la vista del sufrimiento de Libia, destruida por una guerra expoliadora, no sólo me desdigo de la autocrítica que hice (en los libros “Ecocupido” y “Ecologismo aún con Ecocupido”), por calificativos vertidos durante los ochenta y noventa del pasado Siglo, sino que los abundo.
Los extiendo a las veces que la ministra Carmen Chacón ha usado los medios con encubrimiento de los crueles efectos de las acciones de guerra y de expolio económico evidente sobre Libia, a través de un lenguaje, cuidadosamente estudiado y repetido en los comunicados de la OTAN, acerca de pretendida “protección de la población civil”. ¡Que les pregunten a sobrevivientes libias o libios de familias masacradas por bombardeos y a las madres con hijos que en adelante padecerán el hambre y la miseria durante lustros olvidadas!.
Lo que vivimos y observamos podría llevar a la ampliación del título «Mentira y crueldad» con el de desmemoria. Parecen padecerla todas aquellas y aquellos que con conocimiento o noticia de las causas y los orígenes de la extensa militancia pacifista que antaño frenó impulsos del Poder de los grandes capitales, hoy asisten a mítines donde hace alardes la candidata de la próxima consulta electoral que sigue al frente del Ministerio cuyos instrumentos de guerra han colaborado con los de la OTAN en la dramática destrucción de un pequeño país.
¡No importa a Carmen Chacón, ni tampoco a los que la aplauden, los resultados en Catalunya del referéndum de 1986 sobre el ingreso en la OTAN!.
Marc Viader Pericas
Ramiro me encanta tu análisis, te felicito.
La frase que citas al final es genial.Voy a utilizarla para alguna cosa.
Un abrazo enorme de tu amiga Sara.
Ramiro, quisiera contribuir la siguiente reflexión: el Poder nos convierte en instrumentos suyos porque nosotros (seres humanos), si en principio no rendimos pleitesía al ‘poder’, sencillamente nos rendimos.
Sea el poder de los hábitos personales, de los prejuicios culturales, de los argumentos que blandimos en las discusiones más banales y, en definitiva, en nuestras relaciones personales. Lo dicho por el personaje de Trasímaco, quien argumenta en la platónica «República» que la justicia es ‘lo que conviene al más fuerte’, ha sido la filosofía no-tan-encubierta desde siempre (Maquiavelo simplemente la des-cubrió). Arranca la investigación lógica, ética e histórica en la aristotélica «Política,» que la primera sociedad política es la de la pareja. El Poder es simplemente expansión y sofisticación de todas las tretas que empleamos y hemos empleado.
Esta es la razón por la que somos tan vulnerables e inicialmente nos encontramos postrados. En términos de la psicología analítica (Jung), el Poder es nuestra ‘sombra’.
El Poder llega un momento en que se separa de lo personal y se convierte en algo colectivo que nos domina, ciertamente.
MIchael Foucault hizo un estudio sobre la arqueología del poder y llegó a una conclusión interesante, que hay que analizar cómo se ejerce el poder, no quien lo detenta, qué es y demás. Sería la manera de desactivarlo.
También este filósofo francés habló sobre la capilaridad del poder, en tanto y cuento el poder moderno nos implica a cada uno de nosotros.
El problema es que nos hace creer que nosotros, la individualidad, nuestra personalidad es una sombra de él y actuamos en consecuencia como consumidores, como obedientes y sumisos ciudadanos y demás.
Un artículo muy largo, básicamente llevas razón. Al final la vía pacífica no soluciona nada, porque hay una parte de la sociedad que no negocia sino se le pone un fusil en el cuello, lo que ellos llaman negociar es la rendición de la otra parte.
Por ejemplo a nuestra burguesía, no necesariamente de derechas. Dentro de 15 años veremos que el 15-M será un movimiento mucho más agresivo, hay un dicho que dice que «dos no pelean si uno no quiere, pero dos no negocian cuando uno se niega».
Un saludo
Hombre, el que la vía pacífica no solucione nada depende de con quién se esté lidiando.
Si la sociedad en la que se realiza la crítica toma en serio alguna tradición de justicia social o ética como parte y parcela de su identidad como sociedad, lo hecho por Gandhi (el Reino Unido), Martin Luther King, Jr. (Estados Unidos), o incluso Lech Wałęsa (Polonia), al menos hace mella en el pueblo.
Si quien está a cargo de todo es un Stalin, un Hitler o un Assad, pues entonces no, porque no les importa purgar al pueblo de miles o millones.
La cosa es estar dispuesto a hacer este tipo de cosas, de la manera que hay que hacerlas, y con paciencia, porque toma años.
Como una persona descendiente de indios americanos y españoles, veo que que toda verdad encierra una mentira y toda mentira una verdad. La crueldad y aceptar o rechazar eso que se considera verdad o mentira.
Soy mestizo, con apenas 1/16avo de indígena y resto español, o soy un 1/16avo español y el resto indio. Cual me hace más orgulloso o me da más crédito. Se dice que el sol no sale cuando esta nublado, pero el sol sale sin importar la nubes, así en todo tema hay verdad y mentira, la crueldad es cuando nos imponen una verdad.
¿Que ganaría el oeste con una guerra contra Corea Del Norte?, según las mentiras de lo que leo, no hay nada que el mundo necesite que ellos tengan. Con Irán, no solo el petróleo, sino la influencia que ejercen en la región. Claro mi pensamiento esta influenciado por mi diario vivir en el país más injusto del mundo y que yo decidí vivir en él y tomar la ciudadanía. Como buen hipócrita, yo digo que soy ciudadano del mundo, pero la verdad es para usted decidir.
Mario, la verdad es en relación a lo falso. La contraparte de la mentira es la sinceridad.
Mario, usted puede ser hipócrita si de verdad quiere serlo, pero el hecho de vivir en un país con historia de injusticia no lo hace hipócrita a usted. Lo hace humano, viviendo una ineludible realidad.
Tampoco lo hace hipócrita el describirse como ‘ciudadano del mundo’, siempre y cuando usted piense como tal: con mirada y oído razonablemente críticos y a la vez apreciativos para con su pueblo, el del vecino y el de más allá del horizonte, porque yendo lo suficientemente lejos más allá del horizonte, volvería a encontrarse consigo mismo.
En lo posible se intenta hacer de la mierda, abono. No deja de ofender al olfato, pero bueno. En esa dirección yo pongo de mi parte en estos temas.
Muy claro tu artículo, Ramiro, es lo que hay: MUCHA MENTIRA Y MUCHA CRUELDAD.
La mentira hecha a medida de la fechoría que en cada momento planifican y que es distribuida, casi siempre como noticia, por los medios de comunicación que controlan -hoy son todos-.
Y la crueldad de los vaqueros que ponen precio a la cabeza de aquel al que quieren «escarmentar» y que no tienen escrúpulo alguno en ejecutar cruelmente y delante de las cámaras al que hacía solo unos meses le rendían pleitesía.
Dentro de sus horrores utilizan la violación como arma de guerra y los bombardeos a los museos para destruir las raíces de los países a los que quieren dominar. Destruir, arrasar, estragar…Todo lo han llevado a cabo en Libia. El país más próspero de África ha sido reducido a escombros, el 2% de su población asesinada y su estado laico sustituido por uno musulmán, que implantará la Sharia, es decir: la poligamia. Prohibirá el divorcio, el acceso de la mujer a la universidad y su salida de la ciudad sin autorización del marido. Esta es la democracia que han llevado a Libia los vaqueros. Y que se han cobrado en oro, petróleo y contratos de reconstrucción.
Purificación