Hay mentiras que son tan enormes que su peso cae sobre la conciencia colectiva y se acaban asumiendo. No hay escapatoria, a no ser que se reflexione muy metódicamente. Se ven, pero su irrealidad es tal que el cerebro las convierte en verdad, porque las repite el Poder e impone: Producen una mentalidad.
.
Ha sucedido a lo largo de la Historia, porque son el fundamento de los poderosos. Cojamos cualquier idea religiosa, cualquier ideología, pero es que se traslada a todos los ámbitos del saber, de la sociedad, de la cultura, el arte. Precisamente por ser absoluta lo abarca todo, lo cual quiere decir que también la conciencia de las personas.
.
Tiene un efecto añadido, como es que dentro de esa mentira absoluta funcionan las pequeñas mentiras que a su vez forman la total. La evolución del cerebro humano, pienso, ha evolucionado sobre la base de lo irreal. Tal irrealidad ha sido construida para hacer visible, palpable: O sea real. Tal es la función de las catedrales, pirámides, palacios, rascacielos, cuadros, mitos, medios de comunicación… De otra manera es imposible explicar el devenir de la Historia, pues no eran tontos nuestros antepasados, ni hoy lo es la inmensa mayoría.
.
No es que se crea la mentira, es que todo se adapta a ella, la política, la economía, el arte y la verdad, o al menos visiones diferentes de la misma. Se condena a quien la cuestiona, cuyas certezas se convierten en herejías, revisionismos, locura, o extremista, radical, etc. Y se ha de eliminar depurar o silenciar. Desde que la tierra es esférica a que la sangre circula por las venas.
.
Cualquier revolución ha de acabar con las dos cuestiones, pero por separado. Por un lado con la mentira, por otro con lo absoluto. De otra manera se suplanta una mentira por otra y un absoluto por otro, que es lo que ha sucedido a lo largo de la evolución social siglo tras siglo durante miles de años.
.
La mentira absoluta da cobijo y amparo a mentirijillas que se postulan en las universidades, se propagan en los medios de comunicación, algunos las hacen cosquillas en las redes sociales, pero se abstraen en la mentira de la comunicación de masas, que es aparente (o sea mentira).
.
Voy a poner unos pocos ejemplos de diminutas mentiras que se establecen a modo de átomos de la mentira absoluta que hasta que no la veamos desde fuera carece de nombre. Intuyo que tiene que ver con la Ciencia como paradigma moderno, que oculta el conocimiento (científico) de lo que realmente somos y ha construido una imagen del hombre moderno tecnológico a su imagen y semejanza. Funciona, como todas las mentiras absolutas que la han precedido. Por dicho sentido práctico se asimilan.
.
Por ejemplo decir en los telediarios, de todas las cadenas, machaconamente y también en la prensa “seria”, que disminuye el paro. Crea una sensación que se toma como que es así, cuando sucede una sustitución del empleo fijo por otro empleo precario y temporal. ¿Por qué aumenta a la vez la pobreza, la marginación social, los desahucios, la deuda, etc? No es que se crea o no, es que la política económica (es algo absoluto) de todos los partidos institucionales (los que hacen la Historia moderna) funcionan sobre esta variable y pregonan la mentira: Crear empleo. Y las facultades de economía en las universidades siguen enseñando este modelo que es mentira, unidas a otras. Para no dar explicaciones prohíben, como la Universidad de León o el Colegio de Economistas de León, hablar e informar sobre la Renta Básica bajo el pretexto de “no reunir el perfil” quien sabe de ello.
.
Hace poco un ingeniero portugués, del que no recuerdo el nombre, dio una conferencia sobre las pirámides de Egipto, apenas anunciada, en un pueblo cerca de León, apartado, no sea que se propague lo que cuenta. Demuestra claramente que las moles de piedra ni fueron trasportadas, no era posible hacerlo, ni las colocaron extraterrestres, no es verosímil, pero se venden millones de libros al respecto. Logra hacer una mezcla, que ha descubierto, de arena, con una sustancia que abunda en el desierto y sal, con la que se forma una masa fluida que a 40ªC se solidifica en un par de horas. Por eso tardaron sobre veinte y treinta años en construirse. Muestra las rocas que ha hecho, exactamente igual a las de las pirámides, con ese fluido se llenaron huecos que de otra manera era imposible de tallar y colocar, la nivelación exacta. Igual que los adobes con barro y paja, pero con los materiales del entorno. Se conoce una factura de la compra de madera de ébano traída de Centroáfrica, para hacer los moldes, que cubrieron de estaño para conservar esa madera. Como no se puede refutar esta teoría se silencia, sin más.

.
El origen de la palabra “León”, según estudia el padre Eutimio Martino viene de la unión de la inicial de dos ríos en la lengua prerromana. Que es así como se da nombre a las toponimias de los lugares por regla general, pero las universidades y “expertos” insisten en que proviene de la palabra “Legio”, por la legión romana que se asentó en dicha tierra, siendo un caso excepcional y que no está demostrado ni documentada la evolución de la palabra. Pero por acto de fe, se implanta la mentira: Es así, con los profesores de la universidad al frente, sin admitir debatirlo sino hacer simposios de su mentira y de vez en cuando darlo a conocer en la prensa para reforzar esta llamada “teoría concluyente”. Los universidades tienen un negocio de hacer congresos con dinero público para difuminar las mentiras, los de una universidad van a otra de otro país y luego ellos vienen, se reparten viejecitos y publicaciones, honores y demás para asentar la verdad, el conocimiento.
.
No hay crónicas propias del inicio de la conquista de España, porque no hubo quien las escribiera o no se conservaron. Se hicieron a modo de leyendas un par de siglos después y se convirtieron en Historia verdadera. Los documentos del otro bando, los árabes y bereberes. La batalla de Covadonga fue el asalto de unos “salvajes” que robaron a una caravana y se fueron. Ni se apareció virgen alguna ni nada. En este sentido ocho siglos después Bernal Rodríguez del Castillo escribe en su crónica sobre al conquista de la Nueva España (México) que él no vio a Santiago de Compostela en las batallas, pero sí las cicatrices y heridas que lleva en su cuerpo y la muerte de compañeros que lleva en el recuerdo. Se sigue rindiendo culto a la mentira. Por otra parte quienes inician la conquista de España son soldados francos enviados por Carlomagno para evitar que se propagase el Islam a su territorio. Nada de esto aparece en los libros de texto. Y se acusan de manipular y mentir a quienes defienden sus mentiras particulares acopladas a la mentira absoluta (españoles, vascos, catalanes, etc discuten de sus respectivas mentiras).
.
Las novelas de caballería nada tienen que ver con lo que se cuentan de ellas. Son sensuales y tremendamente eróticas. Nada de amor caballeresco como algo romántico, que fue una forma de ocultar con su deformación el incumplimiento del sexto mandamiento. Cuando en esa época el misma Papa tuvo amantes y barraganas a su disposición y crío hijos e hijas que ocuparon cargos por ser descendientes biológicos de él. El papa Alejandro VI, de la familia Borgia. Estudios profundos dicen que por ejemplo la novela de Garci Rodríguez de Montalvo, “Amadís de Gaula” es una apología de los reyes católicos, cuando en el prólogo hace una declaración contra la violencia como si los soldados enemigos no tuvieran, dice, madre, hermanos, mujeres. O nada aparece, en libros de investigación sobre las relaciones homosexuales entre el emperador romano y el paladín de los caballeros andantes. Lo cual se dice en la novela de manera clara y fehaciente. Se niega aunque esté escrito y se puede constatar. O se obvia como si no existieran esos renglones “torcidos”. Pero no es un escándalo esta mentira, sino que es el saber, la responsabilidad, la cultura. Los exámenes corroboran que se conoce y argumenta la mentira. O el eje sobre el que se desarrolla la gran novela de Miguel de Cerbantes en relación a los conquistadores. En alusiones claras se cambia la interpretación dejando a un lado una referencia que se dice «carece de importancia», cuando es esencial. O se crea una interpretación paralela, que se repite y repite sin que sea cierta, pero es la verdad oficial y lo dijo Blas. O los premios literarios, lo cual sería otro cantar. No sigamos: Punto y a callar.
.
Etc, etc, etc…
.
Si quieres ejercer el mecenazgo con mi labor, de una manera sencilla, gracias:
.
.
.