Un buen amigo me enseñó que cuando lea una noticia no me fije en lo que dice, sino en lo que oculta. Y más en las que se repiten masivamente con asiduidad. Suelo hacerlo y descubro lo que rodea aquello que los grandes medios nos quieren hacer ver y cuyo eco se expande a las redes sociales. Y mientras tanto «something is rotten in the state of Denmark.»
Analizando lo que se nos presenta, casi a modo de una película, el conflicto entre Ucrania y Rusia, que involucra a las grandes potencias, he observado varias cuestiones que carecen de sentido, pero que repetidas una y otra vez dan la impresión de ser algo cierto cuando el problema es que carece de lógica, siendo el meollo de la cuestión un dislate: 1.- Ucrania no quiere ser amenazada por Rusia ni que ocupe su territorio. 2.- Ucrania quiere incorporarse a la OTAN para defenderse de un ataque de Rusia. 3.- Rusia atacará a Ucrania si forma parte de la OTAN al ver amenazada su frontera. 4.- Luego si no quiere ser atacada basta con no pertenecer a la OTAN que es la va a garantizar defenderse del ataque. Con lo cual si no se mete en la OTAN no será atacada. Pero cuando un hecho sucede habrá que ver para qué. Y qué es lo que ocurre realmente a lo largo de los sucesos que nos enseñan abiertamente.
El argumentario de entrar en la OTAN es que Ucrania quiere defender su soberanía. Pero una vez que se integrase militar y económica y políticamente tendrá que plegarse a lo que esta alianza militar exija, es decir cede su soberanía a un consorcio internacional que pone sus condiciones. ¿Soberanía? Lo mismo que si dependiera de Rusia. Lo que no tiene sentido es que la OTAN quiera resolver un conflicto creándolo. Entonces ¿a qué viene todo esto?
Planteado de esta manera se responde sobre la base de que la política internacional es más compleja que la simple lógica, que lo que hay detrás no se sabe y demás retórica, pero no se aporta ni un sólo argumento y mucho menos se razona. Lo primero que hay que darse cuenta es que Rusia no gana absolutamente nada, pues en caso de que sucediera una confrontación armada internacional podría llegar a desencadenar una guerra nuclear. Pero en el mejor de los casos ¿qué gana?, ¿un territorio hostil? Quedarse con una pequeña franja de un espacio que ya ocupan los rusos, bajo el pretexto de que reconoce su independencia es una acción inútil. Y tanto despliegue y aparatosidad para nada como que no cuadra. Hoy los imperios no se imponen territorialmente desde los estados, ni siquiera con los ejércitos que sirven para dominar pequeños países cuando internamente hay dos partes en conflicto, o más, que se enfrentan y se apuesta por una de ellas. O se perpetra una intervención para mantener tensiones fronterizas como sucede entre Rusia y Ucrania actualmente después de catorce años y cerca de 14.000 muertos. Hoy los imperios son económicos. Tanto a la hora de adquirir materias primas, como para encontrar mercados. Lo demás son entelequias que forman parte de una realidad del pasado.
Lo que percibimos es que se trasmite el miedo de manera global, ante una posible guerra que se expandiría a nivel mundial. Miedo, miedo, miedo. El temor es una emoción sobre la que se puede dominar a las masas y dirigirlas, especialmente cuando es permanente. Ante la angustia del miedo las personas pueden acabar por creer cualquier cosa y apoyar a un salvador. Es la base anímica y emocional para manipular psicológicamente a los seres humanos y condicionar a las masas. Hemos vivido una pandemia de miedo, miedo, miedo. Con lo cual hay que usarlo, lo que requiere un refuerzo, algo nuevo que lo potencie. Y después aparecerá otra cosa si no hacemos consciente este juego perverso de quienes controlan la información global y sobre la que se ha establecido una plataforma internacional que ampara fabricar miedo, miedo, miedo y que se encargan de fijar en cada población concreta. Lo más que sucede en las guerras es que se apoya a un bando o a otro, sin que se cuestione lo que está sucediendo paralelamente, y que no es noticia destacada.
Pero ¿para qué la escenificación de una guerra? Es aquí donde aparece un segundo factor, lo invisible, aquello que no se permite ver. Lo lógico sería que no se percibiera una intención de invadir un país si se fuera a hacer, pues quita el factor sorpresa. Se ha creado un teatro bélico, y nunca mejor dicho lo de “teatro”.
No vemos el fondo de la cuestión. Planteo una serie de datos para establecer una hipótesis, con elementos concretos que llevan a pensar que se esconde algo. ¿Un conflicto nuclear?, sí, pero no con las armas, sino con el modelo energético que se quiere imponer con la energía nuclear en los países europeos especialmente.



La diplomacia europea y estadounidense negocia con Rusia que no haya una invasión, la cual no está prevista sino parcialmente, pero que se anuncia como algo inminente. Veamos datos y declaraciones al respecto.
Por un lado el representante de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, confirma que se han hecho maniobras (que se han publicitado ostentosamente y exagerado porque algo quieren) y que es un derecho de los gobiernos usar para ello su territorio, del que no habían salido hasta que hace un par de días ocuparon el territorio con población rusa. Anuncia el regreso de las tropas, pero el presidente de los EE.UU. Insiste en que va a haber guerra y azuza el miedo, miedo, miedo. (Después de anunciar las armas masivas en Irak y otras informaciones que se han visto falsas en otros conflictos, no tiene credibilidad, pero la mayor parte de la población le cree ante un escenario de miedo, que necesita que alguien importante y con armamento suficiente plante cara, pero ¿a qué?) Digamos también que EE.UU. requiere un enemigo interno, real o imaginario, para orientar la opinión pública en una unidad contra una amenaza externa, ante la división de su población que se teme que llegue a un enfrentamiento antes o después debido sus conflictos internos cada vez más exacerbados. Lavrov advierte de que lo que se informa es una comedia, pero en la que Rusia juega con ella, pero ante la evidencia afirma que los americanos y europeos hacen mucho ruido para luego decir que la diplomacia y su influencia han logrado la desescalada y evitado la guerra total, una guerra que no iba a suceder. Y acaba diciendo que “venden aire.” ¿Aire o es otra cosa que no se ve lo que venden y que los implicados es lo que están barajando para repartirse las cartas?
Hay algo que ha sucedido durante las negociaciones para “evitar la confrontación militar” y que pasa desapercibido. Algo que por sí mismo no sería posible que se hiciera por las buenas, sino que iba en un sentido contrario y se está dando un vuelco que sucede también en una nube de miedo, miedo, miedo. Y creo que es lo esencial de todo esto que está sucediendo, el objetivo primordial y es lo que no se cuenta, simplemente ¡sucede!, como que no pasa nada. Veamos los datos para que cada cual saque sus propias conclusiones.
El 2 de febrero de 2022, en medio de las “negociaciones” con Rusia la Comisión Europea de la Energía aprueba dar al gas y a la energía nuclear la etiqueta verde. Algo inconcebible, que no sería posible sin algo que lo tape y a la vez lo impulse. Esto quiere decir que el dinero de los fondos europeos para las energías limpias, miles de millones de euros, irá a parar a las empresas de la energía nuclear y del gas, dejando las migajas para las energías alternativas que servirán de propaganda verde.
Sucede en un momento en el que la izquierda y los movimientos sociales han sido desmovilizados con fuerzas ecologistas y del cambio, a nivel europeo, que han hecho lo contrario de lo que defendieron a quienes, se supone, que iban a representar. Aunque organizaciones ecologistas rechazan la energía nuclear, militantes históricos de los mismos la defienden frente a las emisiones de CO2, y por otra parte se han creado grupos y organizaciones «verdes» con gran capacidad de propaganda que apoyan la energía nuclear. Es algo que no tiene ni pies ni cabeza, pero se ha trabajado a conciencia durante años para recuperar la hegemonía nuclear y falta el empujón final que es lo que se está dando. Y ya veremos lo que esto va a significar políticamente.
Hipótesis, a la que luego añadiré unos datos: China quiere el gas de Rusia y lo paga al doble. Rusia no puede rescindir el contrato con Alemania sin una excusa y una razón de peso. El gaseoducto alternativo entre Rusia y Alemania que no pasa por Ucrania está en litigio, porque Alemania no paga hasta que no empiece a llegar el gas y Rusia no lo envía si no antes no paga Alemania. El gas ha ido aumentando paulatinamente de precio y no por causa de la previsible guerra, porque sucede año y medio antes de que comience el conflicto. Estamos hablando de muchísimos dinero en juego, pero no queda aquí la cosa. Alemania ha suspendido el gaseoducto en cuestión, Nord Stream 2, el mismo día en que Rusia entra en Ucrania apoyando la independencia del territorio fronterizo habitado mayoritariamente por rusos. Esto es el punto de apoyo para una operación comercial a nivel mundial y que veremos culminada a no tardar en un par de años y que comenzó a emerger al comienzo del conflicto. Por descontado este conflicto sirve de manera general para justificar y hacer ver la necesidad de aumentar los gastos militares, cuando hay otras necesidades para la población de todos los “bandos” o países en conflicto.
Las empresas nucleares han aprovechado el peligro cierto del cambio climático para establecer este modelo de energía nuclear, cuando estaba en declive. La información del cambio climático se ha trasmitido a través del miedo, miedo, miedo, no racional ni pedagógicamente. No pueden construirse centrales nucleares en países inestables o que no estén controlados por uno de los imperios actuales, China o EE.UU. De esta manera se pretende imponer la energía nuclear cuando se estaba eliminando de los países europeos. También el gas, al que también se ha concedido la etiqueta verde, y esto hace que de inmediato aumenta su cotización, lo cual ha estado en el fondo de guerras locales bajo otros teatros que luego al final no se ha cumplido ninguno de ellos, ni más democracia, ni libertad para las mujeres, ni menos violencia: Irak, Libia, Siria…
Todo se construye sobre una mentira tras otra que forman parte de una realidad mediática en cadena y que se convierte en opinión pública. Aplican la información del miedo, miedo, miedo de la misma manera que la economía en escala en los negocios. Veamos los datos parte por parte, teniendo en cuenta que la trasformación que planeamos seguidamente sucede justo después de iniciarse el conflicto entre Rusia y Ucrania. Hay un razonamiento que nos puede hacer ver la conclusión a la que llegamos: Hace una década se aprobó un proyecto por parte de Europa de deshacerse de la energía nuclear y del carbón. Instituciones universitarias y de expertos en el tema elaboraron un proyecto energético estudiado por diferentes organismos que vieron posible esta propuesta y dieron por buena. Además se ampliaba para diez años después un plan concreto de desarrollo de las energías verdes (sin que estuviera la energía nuclear de por medio, y el gas nada más que como apoyo y provisionalmente) para no depender del gas ruso. Y de repente se cambia este proyecto, en un contexto de miedo, miedo, miedo que nos impide recapacitar, porque se cambia en función del conflicto que tratamos, pero que en realidad no es consecuencia de él, sino su causa, incluso ni tan siquiera eso: El conflicto se ha creado como escenario para hacernos mirar a una posible guerra (inviable) y mientras tanto como fruto de las “negociaciones” se abre un nuevo proyecto energético a nivel mundial al que nadie mira y sin embargo es lo que está sucediendo, es la realidad concreta que requiere un análisis concreto. Y además se quiere hacer creer que es la guerra la que hace subir el precio de la electricidad (a partir del gas) cuando ésta ya estaba subiendo de manera descontrolada por la especulación bursátil de las empresas de la energía y no por las razones que nos han contado en los medios de comunicación.
Alemania tomo la decisión el año 2011 de cerrar todas sus centrales nucleares antes del año 2022. Al llegar éste se presiona al país para que no le quede más remedio que volver a la energía nuclear. Italia mediante un referéndum el año 1987 aprobó cerrar sus centrales nucleares, lo que comenzó a hacer el año 1990, sin haber tenido problemas de abastecimiento desde entonces. Austria rechaza esta energía en su constitución. Suecia propuso cerrar dos de sus centrales nucleares. España el cierre de todas las centrales nucleares para el año 2035. Holanda iba a abandonar la energía nuclear al acabar la moratoria del reactor nuclear de Borssele, para el año 2034. Sin embargo ya, de repente, durante el conflicto entre Ucrania y Rusia ha decidido la construcción de dos reactores nucleares nuevos. ¿No será esto lo que se está negociando con la diplomacia? No como una consecuencia, sino como un objetivo que necesitaba fabricar una “causa”. Un proyecto que depende de grandes multinacionales que operan en todos los países y con grandes capitales de la economía mundial. Bélgica en 1999 decidió cerrar sus centrales nucleares y prohibir construir nuevas, uniendo los votos socialistas y liberales. Suecia también votó acabar con este modelo energético. Portugal comienza a plantearse sus limitaciones a la energía nuclear. Y Suiza aprobó en 1993 una moratoria de diez años, transcurridos los cuales por votación popular se eligió no renovarla. Pretende hacer otro referéndum para cambiar de opinión. Todos estos países no querían desabastecer a su población de electricidad, pues es posible obtenerla de otra manera. Gran Bretaña decidió el año 2004 clausurar veinte centrales nucleares a lo largo de treinta años. Ha empezado sin embargo recientemente a invertir millones de euros para crear microrreactores nucleares y abre las puertas a nuevas centrales. Francia decide reducir la producción de energía nuclear a un tercio durante veinte años. Cerró la primera planta nuclear el año 2016. En febrero de 2022, hace unos días, el gobierno francés que negoció personalmente con Putin la “retirada de las tropas”, y a su vuelta anunció públicamente, sin venir a cuento, que construiría nuevas centrales nucleares. Japón desde el accidente del reactor de Fukushima cerró sus centrales nucleares entre los años 2012 y 2013. Por contra China y Rusia, y Estados Unidos decidieron aumentar la construcción de las mismos. China en quince años pretende hacer 150 nuevas centrales nucleares. En estos tres países se asientan las multinacionales de la energía nuclear.
A raíz de las negociaciones de paz en el conflicto Ucrania y Rusia todas las decisiones contrarias a la energía nuclear se están replanteando. Se podría acelerar el proceso de instalaciones de energías alternativas, pero es algo que queda fuera del debate. El miedo y la desinformación hacen enfocar todo a la energía nuclear, sin que se informe de ello sino en pequeñas noticias que pasan desapercibidas en la prensa escrita y que luego nada dicen de ello radios ni televisiones. Un miedo dirigido hace que se acepte, pues los estudios por los que se tomaron las decisiones de cerrarlas se han metido en un cajón, ya no hay miedo a un accidente nuclear, ni a qué hacer con los residuos radiactivos, porque el miedo se dirige a otro foco informativo.
El mercado del uranio estaba cayendo hasta que comenzó el conflicto entre Ucrania y Rusia, pero ha empezado a crecer su demanda recientemente lo que ha aumentado rápidamente su valor en los mercados financieros. Las industrias dedicadas el negocio nuclear en todas sus fases vuelven a cotizar al alza en los mercados bursátiles de todo el mundo. Al comienzo del conflicto de una guerra inminente que no se ha producido y que se ha anunciado repetidas veces a la vez que se creaba un escenario de teatro bélico. Se duplican las previsiones de inversión y, desde que comenzó esta «guerra» nueva, siendo una cuestión fronteriza se ha convertido en un temor global, el precio del uranio se ha revalorizado un 70%. La producción de uranio a nivel mundial supera el 200% su cotización en el último mes, convirtiéndose en un fondo de inversión en Bolsa donde ponen sus inversiones los grandes capitales, como han comenzado a hacer los fondos de Warren Buffett y de Bill Gates. Algo inimaginable hace un año. Más cuando la electricidad de centrales nucleares es cara, lo que no va a ayudar a bajar el precio de la luz. Más bien al contrario. Se puede alegar que es la consecuencia del conflicto, pero ¿qué tiene que ver, cuando ya se preveía anteriormente no depender del gas ni de la energía nuclear?
Las cotizaciones de la empresa Genaral Nuclear Power de China (CGN) ha aumentado en un 34% el valor de sus títulos en muy poco tiempo, desde la escalada de la guerra “inminente” entre Rusia y Ucrania. La empresa eléctrica, también china, CGNPC negocia para comprar la mina de uranio de Kalahari Minerals en Sudáfrica, siendo la accionista mayoritario de la industria del uranio. Esta empresa es titular de la empresa Proyecto Husab, en Nambia, siendo el cuarto mayor depósito del mundo de uranio y la segunda mina más grande del mundo.





Pensemos que en España el 65% de la energía la suministran tres empresas, con lo cual controlan de manera absoluta el mercado. En sus Consejos de Dirección están colocados políticos que han dejado sus cargos, con el fin de influir en legislar a su favor. Esto sucede igualmente en los países del resto del mundo. El problema de las energía alternativas es que pueden ser descentralizadas y en ello estriba su efectividad y su rechazo por los poderosos. Tal fue el debate en los años 70 y 80 sobre este modelo ecológico de energía, que evita la concentración y el control de la electricidad al poderse colocar en cada edificio, centrales eléctricas en cada pueblo y vender la sobrante para la distribución general. Los beneficios se repartirían en una distribución más equitativa. Los grandes capitales perderían una parte de su Poder y disminuirían sus beneficios. Es lo que está en el boicot de las energías alternativas, cuya aplicación se pervierte muchas veces en grandes extensiones de parques eólicos y huertos solares gigantescos en manos de las grandes corporaciones de la energía que pueden invertir capitales enormes y llevarse las subvenciones estatales, lo que hace que pierda su sentido ecológico y se conviertan en un modelo muchas veces destructivo de zonas y territorios en los que se instalan. Por esta razón es un debate complejo y delicado. Es curioso la cantidad de grupos “ecologistas” atacando el emplazamiento de estos nuevos modelos porque estropean el paisaje y matan a algunos pájaros. Las grandes concentraciones de molinos de viento y de placas solares sí que pervierten su respeto medioambiental, pero es la manera de ponerlas en marcha lo criticable, no lo que son. Nada de esto se informa, sino de la necesidad urgente de más energía y que sea nuclear. Se tilda a los ecologistas de radicales y utópicos, sin debatir el tema.
Por otra parte se ha instalado una falsedad que se repite con medias verdades: La dependencia energética. Y es curioso que esto es lo que arguyen todos los países para justificar la energía nuclear. Por ejemplo se dice que España tiene que comprar energía a Francia, lo cual sirve para acusar de hipócrita a quienes defienden las energías limpias porque viene de centrales nucleares galas. Cuando los estudios hechos hasta que comenzó el conflicto entre Ucrania y Rusia que en teoría nada tiene que ver, avalaban un cambio de paradigma energético que dejaba fuera el carbón y la energía nuclear. Es cierto que España compra a Francia energía, y más barata porque es la excedentaria de su país, la que le sobre. Pero de la misma manera Francia compra energía a España y más barata porque es la que no se utiliza. Y lo mismo sucede entre España y Portugal.
Hay que explicar que el problema de la electricidad es que no se puede acumular fácilmente, lo cual se ha investigado mucho cómo hacerlo y solamente el hidrógeno puede conseguir este objetivo hasta hoy en día. Por ello el H2 es la base del motor eléctrico (que ya funciona en los coches eléctricos), que permite concentrar la energía cuando se carga y que se ira soltándola poco a poco. Fuera de este almacenamiento posible cuando se distribuye por los cables de las líneas eléctricas la que no se usa continua su recorrido por los cables eléctricos y llegan a la frontera y continúa para ser aprovechada y llegado a un límite se pierde. Al pasar la frontera de una nación la vende al país vecino a bajo coste, al ser la excedentaria. Por eso hace falta, ciertamente, una fuente permanente que atienda a los picos de consumo de energía eléctrica, en especial para la industria tanto para la productiva como para la cibernética que consume cada vez más. Una fuente estable, sí, que es lo que hace el gas y la energía hidráulica. También la energía nuclear, pero ésta produce radioactividad, exige un coste de seguridad ingente y los residuos que deja son radiactivos durante miles de años y se han de guardar en vertederos especiales dejando tales zonas donde se instalan, inservibles para otras funciones y con el peligro incontrolado de este tipo de radiaciones. Por esto es lo contrario de una energía verde. Pero así se la denomina desde hace unas semanas.
Las nuevas fortunas (los capitales) de las nuevas tecnologías (de todo tipo: virtuales, biogenéticos, la robótica y demás), compiten con los grandes capitales tradicionales (petroleo, industrias del automóvil, textiles, armamento, otras, hasta hace poco el carbón, el uranio y etc.), que se adaptan a la globalización acabando con los pequeños comercios, con las explotaciones agrarias familiares, negocios autónomos pequeños y medianos, dando lugar a una tropa laboral desposeída de derechos (léanse las reformas laborales de los últimos diez años) y con salarios que no les permitan vivir de manera autónoma. Esta competencia de capitales hace que aumente su voracidad por acaparar espacios económicos cada vez más grandes, pero se necesitan mutuamente. Las eléctricas, por ejemplo, ya no podrían operar a nivel mundial sin una base informática, como el resto de las industrias ni las administraciones públicas, ni la banca, pero la industria virtual no puede funcionar sin el suministro eléctrico, tal es su talón de Aquiles. En sólo dos años se prevé que la industria de la comunicación virtual (servidores, ordenadores, el desarrollo de los cloud computing…) aumente el consumo energético sólo para esto en un 20%. Es por esta cadena de hechos coincidentes que los capitales de un modelo y otro se funden en la economía financiera y con acciones y participaciones de capitales que se entrecruzan. Aparece la economía híbrida, como define este término con las nuevas guerras que cuentan con tanques, misiles y también ataques informáticos. El objetivo es el control de la energía, pues es lo que alimenta todo y la nuclear es la que se puede controlar militarmente y que no se puede descentralizar, that is the question. Y tal es la nueva estrategia global, donde la ocupación de un territorio u otro, las presiones diplomáticas y sanciones económicas son mero teatro para justificar la presión sobre las poblaciones. Un poder global que somete a la ciudadanía mundial, por eso es necesario actualizar los análisis, las propuestas, la visión de lo real o de lo contrario seguiremos quejándonos y echando culpas vacías a un sistema o a otro.
Decía un amigo mío que si Ucrania quiere defenderse de una invasión, que en lugar de armamento sofisticado y el apoyo de otras potencias como países de Europa y EE.UU. Que contrate a los talibanes, que echaron de su territorio a los rusos y a los norteamericanos. Un chiste que me lleva a observar cómo las últimas guerras se han resuelto con el reparto de los recursos energéticos, de minas de compuestos químicos para las nuevas industrias y espacios para el comercio de la energía.
Las guerras las hacen los estados pero las aprovechan las grandes empresas, no sólo las de armamento. Por ejemplo en España el gasto en armamento el año 2021 fue de 21.623 millones de euros de los Presupuestos Generales del Estado, el cual este año 2022 ha aumentado un 21’6%, además de los que se incluye como “programas especiales de modernización” y el I + D militar. Y todo esto mientras que disminuyen los gastos en sanidad, educación, asistencia social y demás. Es lo que logra fabricar miedo, miedo, miedo en una industria del miedo.
Se quiso liberar a Afganistán de los talibanes para llevar la democracia y la libertad a las mujeres. Y acabar también con los focos terroristas. Al final de la contienda ni democracia, ni mujeres sin burka ni nada, porque se da el poder a los estudiantes del Corán, a cambio de que dejen libre el comercio (libre comercio) del gas y la explotación de minerales, y de esta manera se logra la paz repartiendo las riquezas del país entre empresas privadas de China, Rusia, Estados Unidos y pequeñas concesiones a Australia y países europeos. Y a los jeques y emires musulmanes el control de los creyentes en Alá.
Libia, primer país productor de petróleo en África, con el doble que EE.UU., y con una inmensa riqueza en agua subterránea, es atacado una nación atacada por una coalición internacional para liberar a su población del tirano que permitió un desarrollo y riqueza como nunca antes y distribuida entre la población. Se quiso llevar la libertad al pueblo matando a su Jefe de Estado, en un ataque y ejecución televisada (miedo, miedo, miedo) y lo que se logró es que las empresas se apropiaran de sus riquezas naturales dejando a la población en la indigencia y el caos, con violencia entre clanes, una economía desarticulada y pobreza.
Siria no posee ingentes cantidades de petróleo ni gas, pero su territorio ocupa un espacio geoestratégico en el trasporte del gas a Europa. Fuerzas internacionales han dejado un país devastado apoyando a fuerzas islámicas a las que luego también se quiso eliminar, dejando al gobierno sirio sitiado y en la ruina más absoluta, pero las empresas de los estados contendientes se han instalado en la reconstrucción del país y en la explotación de sus recursos y los gaseoductos. Otro tanto en Irak, donde tras arrasar el país se han quedado con los pozos de petróleo los grandes emporios financieros y ni hubo armas de destrucción masiva ni luego progreso y desarrollo para la población. Las grandes empresas americanas construyeron el llamado “gaseoducto Islámico” que recoge el gas del yacimiento iraní de South Pars para negociar con él llevándolo a Turquía y a Europa y otra ramificación asiática a China e India.
Una salvedad que hay que ver, es que a los países no controlados por las grandes empresas y capitales internacionales, no se les permite el uso de energía nuclear, para evitar que puedan hacer armas atómicas. Por eso han de forzar a que los países que dependen de los fondos financieros y están a su servicio sean los que las instalen.
Se trata de una constante en las guerras de los últimos tiempos, después de la II Guerra Mundial, que se han de buscar escenarios bélicos no para ocupar territorios desde un Estado, sino que se trata de ponerlos a disposición de las grandes corporaciones internacionales para que ejecuten sus negocios. En el caso de Ucrania y Rusia el conflicto busca crear un mercado internacional para la industria nuclear que estaba entrando en declive y que había dejado casi de cotizar en Bolsa, pero que ha resucitado espectacularmente sin que nadie diga nada, sin que se relaciones una cosa con otra. Y se ha azuzado, absurdamente, desde todos los bandos, que como se suele decir “a río revuelto ganancia de pescadores.”
Y quien lo paga es finalmente el pueblo, la gente de un lado y de otro, a la que explotan, estrujan y juegan con sus vidas. ¿De qué se trata? Los tanques rusos han entrado en territorio ucraniano, otra vez, pero ahora cambia la estrategia global, era algo que más que previsible estaba diseñado. Reconoce la independencia de los territorios de Ucrania poblados mayoritariamente por rusos. Se crea un susto, una fuente de miedo permanente perpetuando el conflicto, pero agitándolo, pues en otra frontera ya llevan catorce años. Se agita cuando hagan falta nuevos negocios internacionales. Y se pone en marcha la diplomacia, que no es más que el negocio de las corporaciones internacionales.
De esta manera actúan los grandes capitales que compiten entre sí, pero que igualmente se alían en nuevos terrenos de juego para que sus dueños actúen a su antojo y poco a poco han sustituido a los estados que están endeudados con ellos, con los fondos de inversión. Si un ejército, si un partido político, si un gobierno necesita dinero para funcionar ha de contar con ellos porque se han adueñado de la riqueza del planeta. Los estados son usados a conveniencia de los intereses financieros, legislan para ellos sin que los que prometen cambiarlo hagan nada ante la sombra del dinero con el que les compran. Vemos como en España ni se cambia la ley mordaza, ni se deroga la reforma laboral, ni las leyes para los desahucios se toquen, sino que se disfrazan. Algo común en todo el orbe.
Lo público deja de existir. Se ha privatizado la gestión del agua en todas partes, la luz, las Cajas de Ahorro corrompiendo previamente a los políticos que las gestionaron, a nivel municipal el cuidado de los jardines, la recogida y gestión de la basura, la gestión de los hospitales públicos, la limpieza de hospitales y escuelas publicas… ¡todo!, hasta el Estado está a punto de ser privatizado. Ya no hay ideas ni ideologías en los partidos políticos, sino estrategias de los poderosos y la geoestrategia de los grandes capitales internacionales, mientras que los políticos se hacen cargo de tácticas para estar bien pagados al servicio de las multinacionales. Las direcciones de los partidos practican la táctica y nada más. Y nos entretienen con ellas los medios de comunicación como si de programas televisivos que abundan, tipo Gran Hermano o MásterChef, o la Isla y otros, se tratara. Asistimos al fin de la política. Y nos hacen mirar al modelos totalitarios cuando se adueña de nuestras existencia la tiranía económica, la cual usa el miedo a los comunistas, a los fascistas, cuando los tiene controlados con el dinero. ¿Dónde el debate de la Renta Básica? Hasta las universidades deforman esta idea y la guardan en latas de conservas. Es la única respuesta y se ha encadenado al silencio.
Y se despierta mediáticamente la extrema derecha para abrir un boquete manu militari, que luego defenderán lo que hayan impuesto quienes están contra ellos, como han hecho con todo lo demás: «Es urgente que Europa, y en concreto España, pueda autoabastecerse impulsando la energía nuclear y abaratar los precios de la electricidad«, proclama Vox. Y a esto se van a dedicar enseñando la bandera española para despistar. Para esto se las da pábulo. Y luego vendrán las discusiones bizantinas vacías de contenido. Y hablarán de la unidad de España para que no se oiga el murmullo de la energía nuclear y otras imposiciones que quedarán tapadas.
Es posible adoptar un modelo energético 100% renovable y eficiente, técnicamente es posible, económicamente viable y sostenible. Pero no interesa a quienes negocian con los pueblos, con sus riquezas, los que siguen en una inercia de ganar más. Y esto no tiene freno, porque siempre hay más dinero que ganar, se llegue a la cantidad que se llegue.
La nueva lucha que se avecina contra las centrales nucleares emergentes, que será repelida violentamente, cuando no militarmente, exige un planteamiento geoestratégico y económico razonado partiendo ineludiblemente de la aplicación de la Renta Básica. Una respuesta concreta tras un análisis concreto de la realidad concreta. Porque supone lo contrario a la concentración de capitales.
Quien gana con la guerra:
video ilutrativo
Putin antes de invadir consulto con china la invasión.
La guerra acaba siendo un mal menor para los interese oligárquicos de los poderes financieros de todos los lados, sirve para encubrir la realidad y justifica cualquier sacrificio del pueblo.
Os dejo video muy ilustrativo, de la realidad.
Un saludo
Gracias por tu aportación.
Ciertamente, para un pacifista, la guerra no tiene justificación, por un lado occidente no debería ampliar la OTAN, esto en principio hubiese evitado la guerra. Pero una guerra sirve siempre para esconder otras cosas y vuelve a justificar una vuelta de tuerca al resto de los mortales dentro del mapa geopolítico y de los grandes capitales.
Ya nos encontramos con los problemas de las políticas ultra-expansivas de los Bancos Centrales con tipos anormalmente bajos porque el sistema capitalista no está funcionando, se ha atascado.
Cuando se va a revertir la tendencia, es el momento propicio para iniciar la guerra que por otro lado traerá más presión al sistema financiero. Nos encontramos con una guerra financiera que provoca una guerra real para esconder sus vergüenzas.
El balance de la FED, ha pasado de 4 a 7 trillones de USD en los últimos tres años. ¿Cuantas rentas básicas se podrían financiar?
Las políticas han sido erróneas porque se ha dado dinero a los oligarcas, no a la población, a excepción de Trump que en medio del covid, ya que las políticas de la FED no funcionaban dio unas migajas al pueblo para evitar revueltas y decidió dar 2000 USD a cada ciudadano.
Como bien argumenta Ramiro, que los árboles no nos impidan ver el bosque. El Problema no es lo que se ve la guerra, sino lo que no se ve, que el propio hijo del actual presidente de USA, era hasta hace poco dueño de la mayor petrolera de Ucrania. Que Europa será la mas perjudicada, que Moscú está intentando de mantener el suministro de gas a Europa y que nos ocultan toda la información.
A los actuales gobernantes de Ucrania les han prometido ayuda los que dejaron en la estacada a Husein en IRAK, que han hecho lo mismo. Por lo que algunos dirigentes deberían de aprender y estar atentos a la situación.
Un saludo
En parte llevas razón: Hudson nunca habla de un asunto esencial como es el agotamiento de la energía (hoy por hoy la energía de fusión es una entelequia) y de la escasez de materias primas, y eso sí que cambiará el mundo. Por contra cree en el cambio climático, o al menos eso da a entender.
24 – II – 2022: China anuncia que compra el gas a Rusia. Y manifiesta su apoyo incondicional a este país.
En Radio Punto es, que publicita permanentemente a Vox, al dar la noticia y comentar sobre la guerra Rusia – Ucrania quien lleva el programa por la mañana, sin venir a cuento, se puso a hablar de no hacer caso a los ecologistas y apostar definitivamente por la energía nuclear.
DIARIO DE ENERGÍAS ALTERNATIVAS: https://paper.li/f-1536850852?share_id=e9da2ec0-9582-11ec-a312-fa163e6ccaff
25 – II – 2022. Iré haciendo un diario de cosas que pasan desapercibidas, pero que dan pistas sobre lo que está sucediendo. Curiosidades, que puede que sean esenciales. Cada cual que lo interprete como quiera. Estamos ante una hipótesis para la que recogemos datos concretos.
Curiosamente no salen en los medios de comunicación, sino a medias (a veces) Por ejemplo que ayer cayó la Bolsa de Moscú un 38%, pero no se dice que abrió suspendida. Al día siguiente, hoy, comenzó con un repunte de un 24%, cuando las tropas de Rusia llegan a Kiev. (Se suele entender que la Bolsa es el reflejo de lo que sucede en el mundo, que fluctúa según los acontecimientos, pero es al revés, el mercado manda y el mercado financiero impone sus condiciones, es decir sus inversiones.) Las Bolsas de Europa, Estados Unidos y la asiática comenzaron hoy al alza. Ayer la de Weall Street subió el conjunto de sus cotizaciones. Y también el índice Nasdaq, el índice bursátil de EE.UU. del comercio tecnológico.
A las 2 hs. de la madrugada de hoy finalizó la reunión de los países europeos. SE anunciaron medidas de restricción a las empresas rusas, boicot a sus productos, sanciones, al tiempo que China anuncia su apoyo económico a Rusia. Y no se le expulsa del sistema SWIFT, por el que suceden la comunicación de las operaciones bancarias.
En el telediario de la televisión pública española, 24 horas, se «informa» metiendo miedo, miedo, miedo, el miedo energético, casi pánico. Y seguidamente aparece el presidente del gobierno de España que condena la acción militar rusa, anuncia que habrá restricciones y sanciones a Rusia y como tercer punto resalta que indudablemente se va a reformar el mercado energético.
El presidente de Ucrania declara que los países que le iban a ayudar le han dado la espalda. Al medio día de hoy el presidente Putin propone negociar con el gobierno ucraniano si su ejército entrega las armas. Resulta que EE,UU anuncia lo que iba a suceder, llamándolo «guerra de anticipación» y no hace nada efectivo por evitarlo. Anunciar medidas que no sirven para nada.
Las empresas de uranio que estaban bajando su cotización desde 2011, cuando se plantea el rechazo a las centrales nucleares en Europa y Japón de manera generalizada. Diez años después, 2021resurge en el mercado con un programa que lidera el trust (asociación financiera de grandes industriales para monopolizar una industria determinada) Physical Uranium que se une unos meses después con la empresa Yellow Cake (YCA) que se dedica a las prospecciones mineras de litio y uranio y a a preparar el combustible de uranio para las centrales nucleares, el llamado «yellowcake» Hacen un consorcio que aseguran a sus accionistas la certeza de que la energía nuclear va a ser la solución energética de Europa y países desarrollados. Hace una apuesta de futuros a dos años, el 2023, remontando espectacularmente en las bolsas el negocio bursátil internacional. Es apoyada con predicciones de un aumento de cotización por la empresa Raymond James Financial (un banco de inversiones multinacional de los Estados Unidos dedicado a servicios financieros) Y todo este consorcio se une a la principal mina de uranio del mundo: Nac Kazatomprom JSC, de la República de Kazajistán, país aliado con Rusia. Que hoy hasta las 12 hs a subido su cotización den Bolsa un 3’70%.
Los sindicatos UGT y CCOO en España exigen a las tropas rusas que se retiren de inmediato en Ucrania y proponen una autonomía energética. ¿A cuento de qué viene? Todo apunta a lo mismo, por tierra, mar y aire.
Seguiremos informando. 12’55 hs.
https://ametzagaina.org/2022/02/25/conflicto-energetico-nuclear-ucrania-rusia/comment-page-1/?unapproved=2086&moderation-hash=d418dd6ef6c4730a50489df346fdea23#comment-2086
26 – II – 2022: ¡Sanciones económicas devastadoras!, es lo que anuncian en la prensa y medios de comunicación, repetido como papagayos. Luego hay otras noticias, que son datos, referencias, información que pasa desapercibida, que nadie comenta.
Ayer subió el IBEX (el principal índice bursátil en España) en la Bolsa un 3%, la mayor subida desde hace dos años. En general la subida fue de 3’51%También se produjo un rebote en el mercado de valores, sobretodo los futuros, en Wall Street, que subió un 2’7 % cuando las tropas rusas rodeaban Kiev, la capital de Ucrania. Y el índice Dow Jones (índice bursátil de las 30 mayores empresas de EE.UU. Como sociedades anónimas. Un 2’5%, siendo también la mayor subida desde el año 2020. En una lógica de guerra esto es incomprensible.
Y la Bolsa rusa subió un 24%,a pesar de las sanciones económicas anunciadas. Luego bajó hasta un 14%, después de una bajada drástica de un 38% del día anterior, pero porque no se presentaron las grandes empresas rusas al mercado para su cotización. Algo esto que no se dice. Y al día siguiente sube, junto con la Bolsa de Franfurk (1’3%) y la de París y Londres (ambas un 0’9%) Cae el gas en su cotización, cuando ha aumentado de precio.
En relación al artículo que he escrito se puede analizar que hay un doble fondo. Han dejado al Estado ucraniano a los pies de los caballos. Se mira para otro lado y se sacrifica esta pieza. EE.UU. Presume de saber lo que iba a suceder, bajo el eufemismo de “guerra de persuasión”, pero no ha hecho nada. Literalmente se sacrifica a un pueblo y esto es lo que nos espera. El sometimiento de los estados a los mercados financieros. La guerra es una pieza más de sus inversiones. Rusia puede tener cuentas pendientes con Ucrania, históricas y políticas, incluso de agresión a su población en territorio ucraniano, pero hace tiempo, y activa esta ofensiva cuando China refuerza sus relaciones comerciales y se planea una operación para doblegar a los estados europeos y hacerles cambiar, como vimos ayer, el modelo energético en relación a las centrales nucleares. Y me temo, esto es una deducción que aún no puedo mostrar en datos concretos, porque muchos emporios se camuflan en sociedades anónimas y bajo otros nombres y cambiando la sede, pero me temo que grandes empresas ucranianas están en este cambalache, en esta inversión atroz. Inversión económica, que veremos a continuación, inversión de valores, e inversión de la política.
O somos capaces de analizarlo y crear unos objetivos sociales unidos como pueblo o arrasaran con nuestra libertad y estaremos atados permanentemente a los caprichos de los mercados, que son fuerzas ciegas cínicas y sin escrúpulos, donde cada cual cumple su función. Y recuperar el estado como organización de lo colectivo. Y es ahí donde apunta el fondo de la Renta Básica.
Veamos algo interesante para comprobar cual es el tablero de juego, mientras que se bombardea al pueblo ucraniano, mientras que entran los tanques a saco en Kiev, y esto lo celebran las Bolsas con subidas como nunca. Donde las sanciones son inútiles, porque los estados no pintan nada en todo esto, son una careta vacía. De ahí que se utilicen a políticos ditirambos y grotescos sin capacidad de gobierno ni sentido de Estado, sino protagonistas de escándalos de anormales. El presidente de Ucrania está dando una lección de honorabilidad sumido en la trampa en que ha caído y ser un acto testimonial, pero como dice Mounier, cuando ya no hay ni esperanza queda el testimonio.
Pues bien: El índice MVIS Global Uranium and Nuclear Energy, que engloba a las 25 empresas más relevantes en el sector de la energía nuclear a nivel mundial, avanza un 6% desde primeros de octubre del año 2021, cuando estaba en quiebra como mercado. Sube su cotización en lo que llevamos de año 2022 un 13%. Compañías de producción de uranio como Paladin Energy o Denison Mines despuntan de forma meteórica, de repente, el 2021 con alzas respectivas del 268% y el 200%, y del 22% y 33% en el último mes. Este despegue forma parte de una creciente apuesta por el sector, de la que referentes del mundo financiero y empresarial como Warren Buffett y Bill Gates ya participan. Es lo que explico en el artículo sobre la dependencia de los capitales de las nuevas tecnologías y el energético.
Si nos fijamos con detalle en las gráficas de inversiones vemos que estos fondos financieros de la industria nuclear el 4 de marzo de 2021 tienen un valor bursátil de un 1´24%, después de años de desplome. En octubre del mismo año se sitúa su cotización en un 19’59%, algo inusual ese crecimiento en tan poco tiempo. Justo cuando se iniciaba el conflicto entre Rusia y Ucrania. Llega a su punto álgido. Se empezó a agitar el tema en la trastienda de las inversiones estratégicas. Unos meses después se asoma el escenario de guerra, en el que las empresas se imponen sobre los estados al ser usados éstos y el 9 de febrero de 2022 el valor de los capitales de la industria del uranio se coloca con un valor de 17’15% más. Lo cual no es algo aleatorio, sino que depende de su implantación en un futuro. Europa había anunciado un cambio de su plan energético en favor de las centrales nucleares, como indico en el artículo. Y el mismo día en que empieza el ataque llega al valor al 10’60%. Se ha situado en el mercado financiero y mi previsión es que su valor fluctuará, con este suelo como base de su cotización, hasta que se comience la recuperación de Ucrania tras haber sido invadida y la Unión Europea establezca su nuevo plan energético sobre la base de nuevas centrales nucleares. Dos cuestiones paralelas, que aparentemente nada tienen que ver, pero que como las líneas paralelas sólo se juntan en el infinito… de la codicia empresarial. De ahí la lucha de ciudadanía que ha de ser emprendida desde la conciencia de la nueva realidad con escenarios desconocidos hasta ahora. Dos estados enfrentados, la comunidad internacional chantajeada y las los emporios financieros beneficiándose e imponiendo sus intereses.
27 – II – 2022: Ayer comenté que intuía que empresas ucranianas han traicionado al Estado. Me han enviado varios datos al respecto que son muy interesantes. Gracias. Van en la línea de lo comentado. Es importante ordenar los datos y relacionarlos. Hoy el periódico el Mundo, a través de uno de sus columnistas habituales manifiesta, aprovechando la invasión a Ucrania, que España necesita construir más centrales nucleares.
La cuestión es el reordenamiento energético como geoestrategia global, que es lo que al fin alimenta la economía. En este contexto el uranio que hasta hace dos años quedaba retirado de este escenario adquiere un protagonismo inusitado, pero muy a un lado en los medios de comunicación, aunque no en el mercado financiero en el que crea grandes expectativas de negocios para inversiones de futuros. El precio del uranio ha subido, pero no por aumentar la demanda, sino por su repunte en la Bolsa, lo cual según afirman los expertos es “por la voracidad de un fondo que invierte en uranio físico y que ya acumula casi un tercio del mercado.”
Se prevé un aumento paulatino del precio hasta el año 2023, al imponerse este combustible en Europa y países desarrollados, que lo habían desestimado en el nuevo diseño energético, apostando por las energía renovables, como explico en el artículo. La producción masiva de uranio enriquecido será a partir del próximo año, según estiman las empresas del sector.
El mercado financiero no responde a las leyes de la oferta y la demanda, sino que impone sus inversiones, sus estrategias económicas, y obliga a los estados y a la sociedad a aceptar sus condiciones, que son en definitiva poner los bienes públicos a su disposición y para su beneficio. De ahí la necesidad de la lucha de ciudadanía como forma de dar una respuesta, ya que lo hacen con la complicidad de las organizaciones políticas a las que financian y han tejido una red de medios de comunicación que “democratizan” sus acciones de Poder vestidas de “liberalismo”.
Y siguen encajando piezas cada día que pasa, descubriendo nuevos datos en relación a lo contado. Sin entrar en temas de corrupción ni de tramas políticas, pretendo aportar unos datos que cualquiera puede corroborar y ver como se va formando un mapa de hechos que están en el meollo de la invasión de Ucrania, relacionados directamente con intereses empresariales de los grandes capitales del mundo más allá de naciones y estados, que se convierten piezas de los negocios multinacionales.
Resulta que Hunter Biden, el hijo del presidente de los EE.UU. Ha formado parte del consejo de administración de la mayor empresa privada de petróleo y gas de Ucrania: Burisma Holdings. El hijo del actual presidente fue director de esta empresa desde 2014 al año 2019.
El libro “Laptop from Hell”, de la periodista Miranda Devine, descubre los negocios del hijo de Joe Biden, Hunter Binden, y del hermano de Joe (actual presidente de los EE.UU.), Jim Binden, a través de un conglomerado de empresas energéticas vinculadas al las multinacionales chinas, lo que realizan a través de Tony Bobulinski ejecutivo de la empresa china Machinery Engineering Corporation (CMC) constituyendo la empresa SinoHawk Holdings LLC, el 15 de mayo de 2017, una firma de inversión global para proyectos en Estados Unidos y en todo el mundo “en infraestructuras globales y/o nacionales, para la energía y servicios financieros y otros sectores estratégicos”.
Para ver la dimensión estratégica de este emporio financiero decir que en el consejo de dirección de la empresa han estado Aleksander Kwaśniewski, expresidente de Polonia; Joseph Cofer Black un ex oficial de la CIA estadounidense; Mykola Zlochevskiy que fue ministro de Ecología y Recursos Naturales de Ucrania entre los años 2010 y 2012 y también después unos años fue subsecretario de Seguridad Económica y Social en el Consejo de Seguridad y Defensa Nacional. Y otros oligarcas de este país.
China Machinery Engineering Corporation se dedica a elaborar proyectos internacionales de ingeniería militar y nuclear.
Y veamos como se ha creado una maraña financiera, que funciona a nivel mundial con éstas y otras multinacionales, relacionadas con las empresas públicas ucranianas Vody Ukrainy y Chornomornaftogaz que participan financieramente con la multinacional inglesa de hidrocarburos Shell, la estadounidense Chevron Corporation, la empresa energética italiana ENI y la empresa multinacional francesa de la energía EDF, la segunda productora de electricidad del mundo después de una empresa china. EDF bajó su valor un 15% hasta el año 2021 ante el posible cierre de las centrales nucleares, un año después, cuando comienza el conflicto de Ucrania y Rusia empieza a subir El 25 de febrero de 2022 un 5’7% marcando la dirección que ha de seguir la política energética europea. El 18 de febrero de este mismo año el presidente de Francia anuncia la inversión de 52 mil millones de euros para hacer cinco centrales nucleares. En plena crisis social y económica.
Tras haberse activado una tensión entre dos naciones aparece la imposición de un negocio que cambia el rumbo de la política energética y que va a suponer de supeditar esos “fondos europeos” para la recuperación económica al servicio de las grandes fortunas. Los pueblos de todas las naciones, la gente seguirá sufriendo la crisis resignada por el miedo a una guerra, el miedo al rebrote de la pandemia, el miedo a lo próximo que se nos presente. Y seguiremos quejándonos, coreando gritos contra unos y a favor de otros, sin ver el fondo de la cuestión.
https://www.libremercado.com/2021-09-26/el-uranio-la-nueva-bomba-a-punto-de-hacer-explotar-el-mercado-6821899/
28 – II – 2022: Un día como hoy seguimos encontrando datos relevantes de los que nadie habla. Algunos evidentes y a la vista, pero se suelta un señuelo y todos tras él.
Las televisiones y radios han insistido en la necesidad de un incremento del gasto militar. Se supone que el que había era para en caso de. En caso de que sucediera algo como lo que está pasando. Pero hay que alimentar la industria de armas. Y también la de la energía nuclear que sigue boyante y es cotizada, como veremos. Pero todo va adquiriendo un sentido.
Lo primero es que esas sanciones devastadoras van a ser de ida y vuelta y es hacer que se hace en una economía global, por lo que vamos a narrar seguidamente. Primero es que se va debilitar la figura de los estados en Europa, al verse “obligados” a subir los gastos militares agudizando la crisis social y económica, sin dinero para la sanidad, sin dinero para la educación y demás muy mermado durante años y sin capacidad de recuperación. De lo que se prometió de los Fondos Europeos nada de nada. “Si queremos dar una respuesta hay que sacrificarse, y sacrificarnos todos”, insisten en decir los portavoces del gobierno y exministros. Pero unos más que otros, o mejor unos con el agua al cuello y los que lo dicen aumentando sus ganancias y cotización en los medios de comunicación.
Un ejemplo es Alemania, el motor de la Unión Europea, que decide dar un giro en su política de armamento y energética. Dice que quiere dejar de ser el tonto útil de Rusia, para convertirse en el ton to inútil de Europa.
Veamos: Ucrania pide hoy de manera urgente ser miembro de la Unión Europea, le contestan que no, que no reúne las condiciones ni los objetivos. Tampoco lo va a ser de la OTAN, lo cual será el final anunciado de una guerra, cuando pudo haber evitado tanta muerte y una invasión ilógica desde el punto de vista político, que a lo más se va a crear un estado de las regiones separatistas ucranianas que ya antes dependían de Rusia. Para el pueblo y los gobernantes puede ser una cuestión de honor, patriótica, pero a nivel de negocio no cuentan para nada. Sobre todo porque los capitales de los frentes enemigos se entrecruzan. Con lo que vaticino que “aquí paz y después gloria”. Cada cual vencerá para los suyos a su manera.
¿Qué se ha conseguido? El triunfo de la estrategia de quien no ha aparecido en escena y que es quien ha empujado, como hemos visto esta contienda, apoyando políticamente y a nivel financiero y económico con un tratado firmado recientemente, sin el cual Rusia no se habría metido en esta contienda. Se han creado dos mercados internacionales claramente diferenciados como economía productiva. La financiera es otro cantar en donde todo está en todo.
Por un lado un mercado Oeste entre EE.UU., Europa, Australia y Japón y algún aliado de segundo orden. Y países ambivalentes como el caso de Israel, que una de cal y otra de arena. Y otro comercio Este entre Rusia, China, India, y algunos satélites de ellos como Venezuela, Nicaragua y demás. A Rusia el embargo le afecta para reajustarse a esta nueva realidad, que ya había previsto. Se anuncia que el rublo ha bajado de valor y que la Bolsa ha vuelto a caer un 40% (que unido al otro 40% del otro día sería un 80%), pero que no es así, porque lo que no se dice es que la Bolsa rusa se ha cerrado para hacer los reajustes en el nuevo escenario. Lo mismo que hubiera perdido si cerrara sin llevar los tanques y el horror a Ucrania.
En este panorama económico hay un verso suelto: China, que mantiene el comercio con ambos lados. Para China no hay sanciones y Rusia va a seguir comerciando a través de China, país éste que se hace dueño de la globalización, su producción y proyectos empresariales funcionarán en el Este y en el Oeste. Curiosamente junto a las empresas mineras de Kazajistán, en las que tiene participaciones, se encargarán de la construcción de las centrales nucleares, y cuentan con accionistas estadounidenses. Véase los comentarios anteriores.
Por si hubiera alguna duda vayamos a datos concretos que están a la vista de quien los quiera cotejar: Desde hace un año el mercado de uranio ha ido revalorizándose. Hoy mismo, el día de las negociaciones entre Ucrania y Rusia, el día en que se ha bombardeado Járkov, la segunda ciudad más importante de Ucrania, a subido espectacularmente su cotización en Bolsa, Berkeley Energía LTD, con sede en Londres ha subido hoy un 3’60%. ¿Este dato no dice nada? Dedicada al negocio del Uranio y siendo matriz de Berkeley Minera, con filiales en España, en concreto Salamanca, dedicada a la extracción de uranio. Hace un año subió su valor en Bolsa un 50%, algo espectacular. Se convierten estas industrias en los negocios refugio para las empresas que ven peligrar sus inversiones. Sin embargo algo que sucede es a día de hoy que el IBEX queda plano, baja a penas un 0’09%, cuando ayer los analistas estaban seguros de su bajada espectacular. Sin embargo la inflación ha subido a un 7%, afectando a la gente, mientras que los beneficios empresariales aumentan. Las bajada de Dow Jones baja un 0’49% porque no vende en los escenarios de guerra, pero la onda expansiva de la guerra no le afecta. Incluso el Nasdaq (conglomerado financiero de empresas tecnológicas) ha subido un 0’44%. El sector energético en conjunto a aumentado su cotización en un 2’57%.
La psicología de guerra global que se está imponiendo, tras domesticar la crítica durante la pandemia (sin que tenga que ver, pero es una sucesión de hechos aprovechables) va a traer consecuencias inimaginables a las que reaccionaremos tarde de no anticiparnos.
1 – III– 2022: Hoy es un día en el que se hace palpable lo que sabemos, pero que nos resistimos a creer: La hipocresía, la crueldad y la felonía de las instituciones al servicio de los grandes intereses financieros. Trasmitir esta actitud en directo y querer hacer ver lo contrario es una muestra de despotismo cínico que ya casi no necesita disfraz.
Lo es la invasión, pero es el resultado de lo que sucede antes de las guerras, en general. No suceden por generación espontánea. Lo triste es que sea algo tan antiguo como la Humanidad, porque quiere decir no aprendemos ni evolucionamos. Se modernizan las armas, se actualizan las causas de lograr territorios, materias primas y ahora negocios globales que hay que imponer. Y cuando suceda y se instalen en nuestras ciudades nadie se acordará de lo que hemos vivido. Los muertos no tienen vergüenza y los vivos la han dejado a un lado para sobrevivir. Hay un dato que comentaré después que es revelador.
¿Y al final? Ucrania no será parte de la OTAN. Algo que es de donde se pudo haber partido el conflicto sin tanta muerte ni desgracia. Hay un refrán que dice que tanto mata el que mata como el que tira de la pata. Y muchos han tirado de la pata. Vergüenza de la Humanidad. Me siento avergonzado y triste. ¿Para qué esta película de buenos y malos, pero de muerte y horror?, ¿para una decisión que se va a optar finalmente y pudo haberse tomado antes?, ¿no pudo ser en su momento si no había capacidad de respuesta ni intención de colaborar? Hizo falta provocar y azuzar el conflicto. Echar leña al fuego. Alimentar viejas rencillas, venganzas de hace ocho años. ¿Para qué? Muerte y desolación. Sí. Y un cambio de modelo de negocio a costa de la gente, sin que lo sepa. Los fondos europeos para la paz se dedican al negocio millonario de armas. ¿Para qué? ¿Para incrementar el enfrentamiento? Ya no puede ir a ninguna parte. No. Sino al punto del comienzo. Pero ha dejado la destrucción en un pueblo como simiente del miedo y el negocio en algunos bolsillos. Y la culpa es… Ha sido todo un robo manifiesto. El dinero de los pueblos se lo llevan los mercaderes del Poder, porque dicen que es necesario para la seguridad. Han instalado el miedo, miedo, miedo. Y en ese reparto ganan todos los poderosos, incluso los del país golpeado. Al pueblo machacado le dejan el orgullo como bandera, porque el orgullo no cotiza en la Bolsa. Y otra vez la crisis, la crisis humanitaria, la crisis económica, la crisis en general, hasta la próxima.
Hoy habló Volodimir Zelenski por video conferencia en el Parlamento Europeo. Pidió formar parte de Europa, de la Unión Europea. Como si eso fuera a salvar su país, al menos para él era como el canto del cisne. Con toda su buena fe, con toda su derrota encima. Y le aplaudieron, mientras que no puede ser, le decían. Mientras que le dieron portazos una y otra vez, hasta llegar a una situación límite usándolo de víctima propiciatoria (aquella que era sacrificada para obtener el beneficio y protección de los dioses, hoy los dioses de la economía). Porque sólo han querido usarlo para hacer lo que están haciendo. Hacía falta un chivo expiatorio y han sacrificado a un país entero como si fuera un holocausto, en el que el malo es el otro. El otro. Aplaudieron su intervención mientras que se dirigía una columna de 60 kilómetros de blindados a Kiev, mientras que bombardeban varias ciudades. Y el parlamento europeo se llenó de lágrimas de cocodrilo. Los ejecutivos del Poder han dado la espalda a la gente ucraniana y a las gentes europeas, a las gentes de todo el mundo. Se llevan sus dineros a sus negocios. Y si tienen que morir algunos que mueran. Y si se destruyen ciudades ya se construirán y el pueblo que lo pague con su sudor y dolor, que ya habrá quien recoja los beneficios.
Cuando Kiev está rodeada y a punto de perecer, quizá esta noche, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, acepta mediar para acabar la guerra. Parece una broma morbosa, sádica. Tanto como las sanciones económicas al agresor que se espolvorean, cuando lo que harán es en realidad establecer un modelo de comercio global, con dos partes como comenté ayer y un imperio económico emergente que abarcará las dos partes. Lo que llaman “un ajuste necesario.” Y para que funcione se militarizará la economía de muy diferentes formas. Una de ellas propagando las centrales nucleares como fuentes de energía. Lo repiten los medios de comunicación hasta la saciedad, cuando había sido rechazado este modelo hasta hace unos meses. ¿Democracia?
Y se siguen anunciando envíos de armamento, ¿para qué ya? Sanciones ¡tremendas!, se anuncia la quiebra del rublo y en cada lugar se impone el Poder contra el pueblo. Pero señalarán un hecho que se pudo evitar y no se hizo. Se empujó al más débil al engaño.
Hoy, mientras ciudades ucranianas eran devastadas, no sólo por las bombas, sino por los que se frotaban las manos haciendo que aplaudían a su presidente, y mientras que las organizaciones críticas no lo han querido ver la realidad concreta, absortas en saber si son galgos o podencos, el resumen del mercado de minería de uranio global de Nort Share, empresa multinacional estadounidense, subía en el negocio bursátil un 6’85%. Hoy. Algunos negocios han bajado, de manera que es la industria nuclear la que liderará la especulación de futuros para diseñar los negocios durante unos años. Ya vimos como la industria energética es la que enlaza los antiguos capitales de la industria con los de las nuevas tecnologías. Una subida espectacular que viene sucediendo desde finales del año 2021, con una previsión de crecimiento hasta el año 2025. Desde que comenzó la invasión hasta hoy ha subido cuatro puntos y medio, en apenas unos días.
Esto no quiere decir nada, dicen. Pero lo dice todo, digo.
2 – III– 2022: Azvalor Assetr Management SGIIC SAU, una empresa financiera dedicada a crear activos aumentando los valores a largo plazo de sus clientes. Su portavoz comentó antes de ayer: Recientemente la Unión Europea ha venido a darnos la razón cuando en febrero (2 – II – 2022) reconoció a la nuclear como “energía verde”, al menos hasta 2045.
La Bolsa española hoy ha crecido un 1’66%, y la Bolsa europea en general ha rebotado. Mientras que la Bolsa rusa sigue cerrada. El índice Dow Jones aumenta 1’93%. Un fenómeno extraño porque el negocio financiero se fundamenta en las inversiones de futuro creando expectativas de negocio, lo que con una guerra que afecta a la economía global, no es posible de entender, a no ser que yaya algún negocio. Puede ser una sospecha, pero la huella que deja y que no se analiza en los medios de comunicación hace que sea algo constatable.
Pensemos que el negocio bursátil se fundamenta en que los inversionistas compran acciones de una empresa con la expectativa de que su valor aumente en forma de rendimientos y/o generen dividendos de capital. Durante cualquier guerra hasta ahora es que la Bolsa se debilita, por eso es un signo de gravedad de una contienda bélica. Tal es el patrón que no se cumple en este caso. Cuando la invasión de Rusia a Ucrania es palpable y casi retransmitida en directo, la economía financiera, la de los grandes capitales, a pesar de las sanciones ¡tan enormes! Crece. Al mismo tiempo se anuncian restricciones para la población de los países en general, sacrificio y aumento del precio de la luz, la gasolina (que ya viene sucediendo desde hace dos años) y también la inflación, cuando ha sido en España un incremento, antes de este conflicto de un incremento del 7%. Ya tenemos a lo que echar la culpa.
Hoy la ONU ha votado una resolución contra la invasión de Rusia a Ucrania. Ningún medio de comunicación ha informado sobre que los países que representan al 67% de la población mundial no lo han condenado. 35 se han abstenido y 5 han votado que no.
Como pacifista rechazo la guerra, las invasiones, pero sobre todo que no se haya evitado cuando era posible hacerlo y más cuando al final se va a llegar a ese punto irremediablemente, pero después de muerte, destrucción y horror. Y que tal violencia se convierta en un espectáculo y en un negocio para corporaciones financieras. Cuando crear un espacio neutral en un lugar fronterizo permite la disensión y la amenaza permanente por la presión de la cercanía en caso de tensiones territoriales. Es necesario y únicamente de esta manera se podrá llegar a la paz.
Y sigamos viendo curiosidades, por llamar de alguna manera a lo que sucede. Para hacernos pensar. Nada más. Y nada menos.
Hoy en el parlamento español ha sucedido algo difícil de entender, como es el cambio de postura en menos de 24 horas del presidente del gobierno, sin un argumentario, sino la por la presión mediática y estratégica, pero sin que sirva para la paz, como es decir ayer que no enviarán material bélico, sino ayuda humanitaria y que sean los Fondos para la Paz de Europa los que se usen para enviar armas, ¿para la paz? Y hoy afirma que sí que enviará el Estado español armamento de ataque. En el mejor de los casos alargaría la guerra sin que cambie el resultado de la misma, pues nunca podrá Ucrania igualar en armamento al enemigo.
Lo grave es que desde la tribuna de los diputados se ha entrado en la lógica de la guerra. A partir de ahí el incremento de los presupuestos militares. Vemos como juegan en sus intervenciones con un imaginario emocional que nada aporta a la paz y a establecer un acuerdo, necesario, al que se llegará al finalizar la destrucción. En esta lógica ya no hay premisas, sino soflamas y retórica.
El Partido Popular desprecia el pacifismo, al que llama “estéril”, como si la guerra y la violencia fueran productivas, ¡de qué? Pero no hay réplicas, sino un acuerdo en estos puntos explicativos que llevan a la “unidad” para incrementar el gasto en armamento y pedir sacrificio al pueblo, para declarar la pobreza como necesidad, pero no la de ellos. El partido Ciudadanos pide claramente establecer la energía nuclear, también Vox, mientras que los demás hablan de una reforma del mercado energético.
Mañana la segunda ronda de negociación. Las bombas siguen cayendo sobre el pueblo ucraniano. Su presidente, Volodímir Zelenski, hizo hoy un llamamiento al pueblo ruso para que se rebele a su gobierno. Quizá un día a no tardar declare que ha sido engañado y traicionado por unos y por otros. Sufrirán todos los pueblos, las personas de todas las naciones sometidos al Poder de cada una de ellas organizadas en torno a los intereses financieros que aumentan, porque para ellos las vidas humanas no cuentan, sólo cifras, estadísticas y el espectáculo del miedo y del horror. Las víctimas somos los pueblos y el ucraniano en carne vida, sometido a una violencia sin límite. Su presidente da rostro y voz a su gente.
Recuerdo el grito de los pacifistas hace unos años: “Pensar globalmente, actuar localmente.”
Suerte y paz.
4 – III– 2022: Ayer no pude escribir la crónica del día, sobre mi visión en torno a la interpretación que realizo en el artículo.
Pienso que nos movemos en el mundo de los negocios, tan despiadado como el escenario visible de las guerras. Pero no se perciben a no ser que nos fijemos detenidamente. Asistimos a un escándalo monumental, pero como se suele decir “los árboles no dejan ver el bosque.” Atentos a la guerra, no analizamos su contexto donde ya el foco de la noticia es el drama de los refugiados, las muertes, la destrucción, el peligro de un ataque a la central nuclear más grande de Europa, sin que haya llegado a pasar nada.
De antemano mi rechazo a la guerra, con años participando en el pacifismo. No justifico la guerra, pero hay que comprender lo que sucede o sucumbiremos a una estrategia que nos está hundiendo como pueblo, como personas económicamente vulnerables. Vayamos paso a paso.
Hoy ha bajado la Bolsa en España, un 3’63%. El índice Dow Jones de EE.UU. También, un 0’53%. Algunas carteras de valores como el Banco de Santander, Arlelos y otras en torno a un 8%. Pero no por la guerra, sino por el efecto boomerang de las sanciones económicas.
Un amigo, José Manuel Sánchez Ribas, que trabaja en el negocio bancario me indica que ante la inflación descontrolada se auguraba como una necesidad la subida de los tipos de interés. Medida lógica estudiada en todas las facultades de economía. Es decir se acaban las ayudas de los bancos centrales, la compra masiva de duda, la subvención al endeudamiento a través de tipos negativos, etc. La subida había comenzado en USA y Reino Unido. Si los tipos suben y hay otras retribuciones, sale dinero de las bolsas y de la renta variable para ir a otros activos: bonos, plazos, etc. La guerra en Ucrania sirve como excusa para no tocar los tipos de interés y eso supone mantener las bolsas y la renta variable como única alternativa de inversión. Por eso suben. Junto a los negocios que suben con las guerras, claro.
Un día como hoy en el que hemos despertado y se ha insistido en la ocupación por el ejército ruso de una central nuclear con seis reactores los futuros de uranio han bajado solamente un 1’25%. Con imágenes de un incendio, cuando resultó ser de un edificio de al lado. Algo increíble la reacción de los inversores y accionistas. Basta compararlo con la bajada espectacular cuando el accidente de Chernobil o el de Fukusima. La bajada responde a la imagen que da este tipo de infraestructura, pero el negocio sigue adelante viento en popa.
Hay cosas que no cuadran. Algunas pasan por delante de nuestros ojos y no reparamos en ellas. Se ha creado una pantalla con las sanciones y con la guerra en la que toda información es en blanco y negro. Vemos la censura en Rusia contra los periodistas cuando las democracias europeas hacen lo mismo, pero con los medios de comunicación rusos, de manera que el ciudadano no podrá contrastar y verificar quien tiene y quien no tiene la certeza de sus datos. En la Unión Europea se han prohibido de manera oficial las emisiones de la cadena Rusia Today y las publicaciones de Sputnik y otro tanto en redes sociales. Si lo hacen los rusos es malo, si lo hacen los buenos es democrático.
Las sanciones en la economía, lo que se llama “ofensiva económica” o “diplomacia capitalista” se está convirtiendo en un saqueo y en un robo a las empresas rusas, para compensar a corto plazo las pérdidas de una estrategia errática que tiene otro fondo que la rapiña. Quienes pagan esta estrategia es la gente de a pie, las personas de un lado y de otro. Las grandes empresas rusas tenían previsto este escenario, aunque lamenten lo sucedido, aunque se den golpes de pecho, pero todas se han amparado en el tratado comercial con China, dos días antes de comenzar la guerra. Por un lado están fomentando un mercado negro de capitales en el que participan todos y tratan de esta manera de cuadrar las cuentas y beneficiarse. A costa del pueblo, del ruso y de los demás países. Lo que nadie se podía imaginar es la impunidad con la que las empresas americanas y europeas ponen en marcha unas decisiones que corresponden a sus respectivos gobiernos, las aplican sin control judicial y convierten las sanciones en un saqueo de capitales de empresas y negocios rusos. Es algo inconcebible. Se echa a los inversores rusos de los fondos de inversión en los que tienen sus capitales y no los congelan, como dicen, sino que los reparten entre los demás. Cuando muchos oligarcas se han declarado en contra de la guerra. Y de esto nadie habla. Y el ejército ruso sigue avanzando. Como táctica de contención no vale para nada. Entonces ¿para qué?
Ahora se encuentran que se ha metido en un lío los gobierno de EE.UU. Y Europa, y el japonés. De cara a los negocios financieros de sus países. Por un lado han hecho bajar el valor del rublo con tales medidas, pero si no pueden importar productos ¿de qué sirve? El rublo pierde valor porque ha quedado fuera de una parte del mercado global. Esta segunda parte no la cuentan. Pero es que hay ¡630.000 millones de dólares! a día de hoy en las reservas rusas, que no pueden usar. Por este tipo de emisiones Rusia debe pagar unos intereses mensuales por valor en este mes de 4.052 millones de dólares, que vence el día 16 de marzo. Y, quiera o no, no lo puede pagar por esta medida. Las empresas se forran, pero el Estado americano pierde y con él su ciudadanía, porque los funcionarios y gobernantes no.
Un conflicto provocado se convierte en una guerra anunciada, que el mismo gobierno de EE.UU. fue avisando días antes, porque era “inevitable” y se ha preparado una estrategia cínica y cruel. No importan las vidas humanas ante los beneficios y las guerras de capitales, como hemos vista en Siria, en Libia, Afganistán, Mali, Yrak, Serbia y demás. Esta es una más, pero determinante porque afecta al posicionamiento en la globalización, como anteriormente he comentado. La muerte, el desamparo, la desolación y destrucción de personas se convierte en un espectáculo televisivo, desde la prensa se lamenta lo que sucede y por detrás se establece un juego de Poder y beneficios. Quienes representan a la Unión Europea hacen el ridículo, pero de manera elegante, lamentando que no pueden hacer más, ni menos.
En realidad lo que sucede es que EE.UU. está ocupando Europa, con la OTAN y financieramente. Es una invasión “invisible”, con la cortina de humo de la invasión rusa. El objetivo fue desde hace tiempo alejar los negocios europeos de los capitales rusos y con el tiempo del de los chinos, que ya vendrá. Se trata de un reajuste financiero mundial, que antes o después tenía que suceder. Ha sido un choque de trenes ante el emerger de un imperio económico y militar como es China y el declive de quien controlaba la economía y los territorios a nivel mundial. De ahí la propuesta que hice el año 2003 al elaborar la Teoría Alternativa de LA PERESTROIKA DEL CAPITALISMO. O la globalización es a favor del pueblo y con beneficios empresariales moderados mediante la Renta Básica, o se llevaría a cabo, indiqué, un hiperdesarrollo de la economía financiera frente a la productiva, según el cual la economía del mercado quedaba a un lado imponiéndose el negocio de los capitales, siendo por ejemplo la especulación lo que marca los precios y no tanto la (ley de la) oferta y la demanda.
EE.UU quiere hacerse con Europa, como supervivencia de su imperio económico en la competencia de los grandes capitales entre sí. Y para ello debe de apartar a Rusia y a China, que crean el suyo propio. Es una guerra económica global, en la que las naciones se disuelven. Europa no ha logrado convertirse en un Estado… Aparece un escenario de dos grandes mercados, pero ¿cómo apartar a China? ¿Extender el escenario de guerra y que tenga que apoyar a Rusia?, EE.UU. podría perder lo que le queda. Un boicot económico perjudicaría a las grandes empresas europeas y americanas. Aunque hay una interconexión de capitales, porque se controlan unos a otros.
Para haber evitado la invasión a Ucrania bastaba que este país firmara no pertenecer a la OTAN, ser un espacio neutral. Se hubiera evitado la catástrofe que estamos viendo, que sufren los ucranianos con las bombas y los ciudadanos de otras naciones con el encarecimiento de la vida, que ya venía de antes, pero ahora hay a lo que echar la culpa y hacerlo como un sacrificio “necesario”. Se ha sacrificado a la población ucraniana. Y a la rusa, de la que mueren jóvenes soldados. Y para nada, porque el final del conflicto será esta resolución.
Ucrania no podía defenderse del monstruo militar ruso. Y los demás países ¿qué dicen?, amenazan con sanciones y demás zarandajas, pero no ayudan, sino que dejan que eso suceda. No pueden dar aviones, porque son caros y al ser otro sistema los pilotos de Ucrania no los saben utilizar. Tampoco los pilotos americanos ni europeos intervienen, porque se extendería la guerra. ¿Entonces?, les dejamos a los pies de los caballos. Es algo demencial.
Venía de antes todo un cambalache económico para hacerse con Ucrania, en el proyecto llamado “Nueva Ucrania”. Un país que el año 1994 estuvo con su economía colapsada. La International Renaissance Foundation, de los EE.UU. se convirtió en un donante internacional con un presupuesto de 12 millones de dólares al año. La misma fundación, pero a través de Open Society Foundation, recaudó millones de yuanes con accionistas estratégicos para establecer un fondo en China. Pero éste fracasó en penetrar en esta economía, aunque algunas empresas sí que han establecido lazos de “cooperación” de beneficio mutuo. Se empujó al país a una serie de revueltas en la defensa de una sociedad abierta, que en realidad era cerrar sus puertas a su propio desarrollo. Con una deuda desbordada el Fondo Monetario Internacional (FMI) aportó un paquete de rescate de 50 mil millones de dólares junto con el Banco Mundial y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo. ¿Cómo lo iba a pagar? Sin analizar las consecuencias el precio fue formar parte de la OTAN, para lo que había invertido una gran parte del dinero en un sistema educativo para “orientar el pensamiento social” y en los medios de comunicación. Una operación a largo plazo, previendo que Rusia no se atrevería nunca a atacar. Y con el sueño imaginario de que la oposición rusa desbancara en esos años al Poder de los oligarcas. Lo cual siguieron intentado ante el estallido de una guerra contenida desde el año 2014.
Y hoy quisiera contar una pequeña historia, partiendo de algo que me cuenta un amigo filósofo, SH: “La gente no puede despegarse de las pantallas, cada día aparecen unas últimas noticias que nos obligan a «engancharnos». Nos hacen ver una guerra telúrica entre el bien y el mal.”
Es increíble ver a vecinos, y gente que ha estado criticando que los emigrantes usen los servicios de la sanidad pública, o que les paguen un subsidio, hoy se muestren solidarios y caritativos. En la frontera polaca nos e deja pasar a los refugiados negros de otros países que no sean de Ucrania. Por un lado la hipocresía, por otro el foco mediático. El mismo que hizo que saliéramos a los balcones a aplaudir a los profesionales sanitarios y cuando pasó de ser noticia se acabó y de aquellos un 0’001% va a las manifestaciones en defensa de la sanidad pública.
Y es que conozco una comunidad de propietarios cuyos dueños van con la bandera de Ucrania en la solapa, hacen donaciones y hasta dicen que van, dos de ellos, a traer a una familia. Pero la solidaridad o es solidario, y lo es per se, o es pura fachada, mientras que esté de moda, mientras que dé pena. Porque hay necesidades semejantes antes de esta guerra y nunca han movido un dedo. Pero me entero que en esta comunidad decide un grupo de propietarios poner un ascensor, siendo una casa antigua. Para vender unos el piso a mayor precio y otros justificar por ley la subida de alquiler para siempre. Una obra de 100.000 euros, aproximadamente, de manera que cada vecino ha de contribuir con 12.000 euros, aproximadamente. No les importa que haya un vecino que no pueda pagar y que el gasto de la comunidad de cuadruplique mensualmente. No les importa que tenga que hipotecar su piso este vecino y se lo acaben embargando y que si no lo hace se lo expropien. No les importa que un matrimonio anciano que vive con una pensión entre los dos de 877 euros y pagan un alquiler de 450 euros más 30 de comunidad, les aumente el alquiler, amparados en la ley eso sí, a 713 euros mensuales. ¿De qué van a vivir? Les echarán, porque no es problema de ellos, dicen. Pero que tengan que subir las escaleras dos pisos les duele en el alma, ¡ay!, pobres. Esto es un átomo más que forma ese Poder despiadado que se viste de democrático, de no dejar a nadie atrás, de buscar la igualdad (de los territorios claro.) Es lo que Foucault llamó la microfísica del Poder. He aquí.
Suerte y salud.
5 – III– 2022: No voy a hacer un parte de guerra, y menos de lo que pueda leer en en los medios de comunicación y en las redes… Una guerra es una guerra: Tragedia, desesperación, algo “humano, demasiado humano” en expresión de Nietzsche, quien afirmó categóricamente con su intuición de las profundidades del pensamiento: “Debéis amar la paz como medio para nuevas guerras, y la paz breve mejor que la larga. La guerra y el valor han hecho cosas más espléndidas que el amor al prójimo. No vuestra piedad, sino vuestra valentía es lo que ha salvado hasta ahora a los náufragos periclitantes (temblorosos.)” La gran mayoría estará en desacuerdo con este pensamiento, pero es lo que sucede periódicamente en la Historia de la Humanidad. Y a cada momento actual, sólo que hasta ahora veíamos las guerras lejos, a través de una pantalla, cómo ahora, pero esta vez nos llegan las ondas expansivas en forma de miedo, miedo y que nos afecte al bolsillo. Y pena, ¿cómo no? La que no hemos sentido en otros conflictos que hemos justificado, cuando también fueron guerras, muertes de niñas y niños, de civiles y soldados jóvenes. Incluso henos visto la muerte en directo de un ser humano presidente de un país (Libia.) Pero era un dictador y no nos afectaba el bolsillo, ni la conciencia. Y el crimen lo perpetraron los “buenos”.
Ahora los que atacan son los “malos”. Sin embargo son apoyados, con manifestaciones a favor por la población mayoritaria en Serbia, país éste que sufrió el envite de los buenos. O vemos las noticias con perspectiva, de presente, histórica, económica, política, social, cultural y demás o estamos condenados a no enterarnos de nada. Admitiendo la desinformación total que yo mismo padezco. Intento reflexionar en una especie de diario de pensamientos y que os comparto, recibiendo vuestras consideraciones y críticas, que agradezco.
Se han reunido el presidente del gobierno de España con Ursula von der Leyen, presidenta de la comisión de la Unión Europea. Inciden en la presión económica contra Rusia y la retórica conocida, mientras que las tropas rusas ya cercan la capital de Ucrania. Hay dos observaciones que han trasmitido.
1.- Que Rusia, el ejército ruso, no contaba con la resistencia de los militares y civiles ucranianos. Algo que desmiente el tipo de estrategia militar que se ha diseñado y la participación de un ejército privado de Georgia, una especie de Legión llamada grupo Wagner, que combatirán en el cuerpo a cuerpo para hecerse con Kiev. Los gobernantes tratan de crear una imagen de la guerra que nada tiene que ver con lo que sucede sobre el terreno. Lo cual sirve para justificar el reajuste de acciones económicas que se han emprendido, perjudicando a la gente al estar inmersos en una economía global, siendo la globalización económica lo que está en disputa. La geopolítica es una herramienta más. Y en el caso de China pierde una miaja, para ganar una posición dominante en la nueva realidad.
2.- Rusia no contaba con la unidad increbrantable de los países europeos. Cuando Europa no puede discrepar en este conflicto, porque forma parte de la organización OTAN que es la organización transaccional que marca la estrategia. Algunos países como Hungría no han dejado que por su frontera pasen las armas que la Unión Europea envía. Es decir, en torno a la guerra hay una acción conjunta que es imposible que no supiera el Estado Mayor de Rusia.
Esto da pistas de que algo de lo que hablaron fue de la dependencia energética, que parece que estuvo de cara al público en un segundo plano, sin embargo doña Von der Leyen ha sido la encargada de dirigir el proceso de considerar recientemente, poco antes de iniciarse la invasión a Ucrania, al gas y a la energía nuclear como energías “verdes”, en contra del criterio de su país, Alemania, que ha acabado aceptando lo que ella ha declarado insistentemente: «Necesitamos una fuente de energía estable, y una energía puente con el gas natural.” Lo que no ha sido noticia quizá sea el meollo de todo, tras alabar la política de transición energética española, dejando las puertas abiertas a… Y si no ya vendrá otro partido para llevarlo a cabo.
Éste va a ser el gran conflicto dentro de la Unión Europea a no tardar. Y la suerte está echada, por falta de previsión y de anticiparse la respuesta social.
También hoy se han reunido el presidente de Rusia con el de Israel, yendo éste con un judío ucraniano que habla ruso como traductor. Naftalí Bennett es un judío ortodoxo que da mucha importancia a los símbolos. Hasta el punto de que siendo sabbat, día de descanso religioso, ha explicado que se puede saltar cuando está en juego la vida de seres humanos. Se ha justificado la ambigüedad de Israel, que tiene que mantener el equilibrio entre apoyar a EE.UU., quien le apoya económicamente, y Rusia que mantienen un acuerdo de no agresión y apoyo en Siria y con respecto a Irán. Por otro lado hay población judía en Ucrania y en Rusia, y a su vez israelitas procedentes de ambos países. Además de que el presidente de Ucrania sea judío.
Todo esto ¿qué tiene que ver? Hagamos un plano o un mapa de la situación para verlo con cierta perspectiva. Una panorámica económica, para darnos cuenta que las grandes empresas israelís tiene una economía basada en las altas tecnologías y sus inversiones, sobre todo de capitales, están desparramadas por todo el mundo. Ha jugado, y ahora con más intensidad y sacando más rédito, como economía puente entre la economía estadounidense, la rusa y la china. Y no va a dejar de hacerlo. Quizá sea una de las excepciones que confirmen la regla. Lo que fue Suiza en la II Guerra Muhndial lo será Israel en el proceso de consolidar la globalización. Es la economía que más se ha expandido en los últimos años. Un pequeño país con poca población, es sin embargo un gigante financiero que basa su economía en el comercio internacional, pero sobre todo en el control bancario de las finanzas. Dispone de una auténtica industria de capitales de riesgo. Tras una grave crisis financiera el año 1983 nacionalizó en gran medida varios de sus bancos, y actúan internacionalmente. De echo la entidad bancaria suiza Julius Bär Group, el año 2014 compró los activos de la banca privada de la financiera israelí dedicada al negocio de inversiones entre los capitales industriales y los financieros para las inversiones en la Bolsa. Operan en las Bolsas de todo el mundo. Varios bancos israelís han adquirido participaciones en la banca suiza y de Luxemburgo.
Esto puede parecer obvio, además de otros muchos datos en esta dirección, pero en una realidad como la que vivimos lo evidente adquiere un significado para entender lo que sucede. Y para ello hay que seguir la pista del dinero. Lo demás son “adornos”, por más que sean crueles y terribles.
¿Qué está sucediendo? Desde mi punto de vista una vez que China a logrado su expansión y colocarse como líder en la economía mundial, dejando en un segundo plano a EE.UU. Sucede un reajustes de capitales. Estados Unidos junto con Europa y Japón quieren crear una frontera con China que cuenta con India y Rusia (además de países menores en ambos bloques económicos.) Pero la economía financiera no tiene, ni podrá tener limitaciones. A medida que avanzaba industrialmente China, EE.UU ha ido retrocediendo pero no financieramente. Es por ello que hay un desajuste. Pero no es que la guerra en Ucrania los haya producido, sino que tal desequilibrio económico ha llevado a la guerra para poder actuar en el fortalecimiento de los grandes capitales de cada parte y hacer que los estados se supediten a esta nueva realidad, cada cual en su parte. Pero Rusia y China, y la India, mantienen el Estado como entidad de Poder en equilibrio con el Poder financiero de sus grandes empresas, por eso necesitan espacios (países) neutrales ante sus fronteras para evitar que les “coman terreno” los capitales de países con estados privatizados que necesitan capitales fluctuantes, donde son muy importantes la banca e inversiones internacionales. De ahí que se haya disgregado la contienda bélica en dos planos principalmente: La guerra militar en un territorio hasta que Ucrania admita no formar parte de la OTAN, mientras que EE.UU. y Europa han iniciado una “guerra” económica, en la que Ucrania es una pieza de cambio y su objetivo es provocar una lucha interna entre los llamados oligarcas y el estado ruso. Y si consiguen debilitar al Estado en Rusia podrán enfrentarse a China con una estrategia similar. Siendo los territorios de Taiwán, Hong Kong y Macao las piezas a jugar. Y si EE.UU. no consigue que estalle esta nueva guerra será el pueblo europeo quien pague especialmente las consecuencias. Y si lo logra también. La salida es salir de este entramado financiero.
Paz.
6 – III– 2022: Siempre es necesario pensar sobre los acontecimientos para no dejar que los prejuicios guíen nuestras conductas y opiniones.
La invasión rusa sobre Ucrania continúa, y lo que la rodea también. Cada vez se hace más visible y evidente que ha habido un fondo, digamos que “invisible”, pero que se puede deducir. Y se dan pasos al respecto. ¿Para llegar al punto de partida ha hecho falta tanta muerte y desolación?
No se trata de justificar una agresión a la integridad de un país y matar ¡a tantas personas!, pero no se puede obviar que se estaba encerrando a Rusia en una posición en la que hubiera quedado indefensa como nación y a merced de los grandes intereses financieros de otras naciones, apuntalada con la OTAN a sus puertas. La diplomacia ha fracasado, pero la guerra es el fracaso más rotundo.
Ante la imposibilidad de dar una respuesta material, aunque sí moral y heroica tras ser abandonada Ucrania a su suerte por quienes le aseguraron defender a su pueblo en caso de una amenaza, el gobierno de esta nación, en boca de Volodímir Zelenski su presidente, anuncia como posible negociación con el Estado ruso su renuncia a entrar en la OTAN, pero no a su integridad territorial. Se podría llegar en esta caso a una autonomía de las zonas en conflicto con Rusia, pero dentro de Ucrania. Como he venido diciendo no había otra salida. A no ser mantener el combate violento y desproporcionado hasta quitar a un gobierno para que sea otro el que llegue a este acuerdo.
Ucrania ve cómo se le ha dado la espalda, muchas palmaditas y golpes de pecho, pero ha sido puesta en un ring con las manos atadas. Quienes iban a defender su integridad han dejado a esta nación sola a su suerte. Si no hay otro remedio, bien fuera para evitar un mal mayor o por incapacidad, hubo de advertirse previamente. Por ello creo que ha sido un engaño deliberado. Y no se puede olvidar que cuando hubo una sublevación en Ucrania el año 2014 el presidente de entonces y favorable a Rusia, Viktor Yanukovich, se fue (o huyó), precisamente para evitar un derramamiento de sangre. Desde entonces, como hemos ido viendo, no han dejado de entrar capitales financieros en Ucrania desde EE.UU y empresas europeas que en un momento determinado han querido ostentar el Poder absoluto sobre este país y defenderlo con su ingreso en la OTAN, pensando que Rusia no se atrevería a intervenir militarmente. Pero este país se guardó las espaldas con China, cuando las empresas de ambos países vieron amenazada sus inversiones y comercio internacional en Europa, al comprobar como eran desplazadas sus empresas de Ucrania sistemáticamente, por lo que se han asociado económica y militarmente. Para aislar a Rusia el poder financiero de los Estados Unidos y Europa hicieron partícipe a China del negocio de Uranio con la excusa de no depender energéticamente de Rusia con el gas. Varios países que apoyan a Rusia serían beneficiados, para irlos alejando del protectorado ruso. Esto se podrá mantener, pero Rusia ha logrado un giro hacia Asia en su comercio exterior.
Europa ha pasado en diez años de controlar el 38% de la economía mundial a hacerlo únicamente un 9%, según me comenta Andrés Gouche. Tal diferencia es la que se apropia Estados Unidos que necesita aislar al viejo continente de otras potencias económicas para mantener su multinacionalismo económico y que sobreviva a los envites de la globalización.
Mientras tanto, y todo esto sucede el presidente del gobierno español ha intervenido hoy por la mañana ante el Comité Federal de su partido. Sin aportar nada, con un discurso propagandístico en forma de información sesgada y maniquea. Como si se tratara de un camarero fanfarrón, que sirve las copas a los ejecutivos de las grandes corporaciones, comentaba lo que había escuchado en la barra del bar. Y era aplaudido por papanatas. Unido su partido con la oposición en el tema de Ucrania con la mediocridad más absoluta. Y sin admitir crítica alguna, porque la respuesta es que si se erosiona su parcela de Poder se alienta a la extrema derecha. Y ya no hay nada más qué decir.
Insisto en que estamos asistiendo a un fenómeno de transformación histórico, que lo mismo que se pasó de las tribus a los pueblos, de los pueblos a los feudos, de los feudos a las naciones sobre las que se organizó el estado nación, a costa todas estas transformaciones de guerras y violencia sin cuartel, y de tales se evolucionó a estados de territorios mayores, intentándose en Europa, pero sin conseguirlo en lo que se consideró una forma de imperialismo. La nueva construcción social es el de los estados empresariales, que traspasan las fronteras de las naciones, es la manera de organizar la globalización.
Este cambio supondrá violencia, guerras dentro de los países y fuera de ellos, o si no se quiere que suceda habrá que buscar razonamientos y fórmulas que incorporen la nueva realidad con el pueblo de cada lugar, sea región o nación. Europa tendrá que organizarse como Estado y dejar que cada nación adquiera su identidad territorial, pues nada tiene valor absoluto, ni tan siquiera la patria que es una construcción social en la Historia, que se ha cargado de emocionalidad y de lo irracional. La realidad, como diría Hegel, se impone sobre sí misma a sí misma. No admitirlo es el camino de la destrucción. Y la respuesta económica es dar el poder al pueblo, o sea la democracia. No sólo política con el voto, sino económica, que es el nuevo escenario, con la Renta Básica.
Me alegró leer hoy lo que me ha enviado Priede, sobre unas reflexiones de Andrés Piqueras, profesor de Sociología de la universidad Jaime I de Castellón: «Desde que se empezó a bloquear a Rusia en el 2014 hemos perdido en España más de 785 millones de euros mensuales solamente en el campo; y en general más de 60.000 puestos de trabajo. Y eso que ha sido un bloqueo parcial. Casi el 60% del total del aceite que importaba Rusia era español. ¿Cuáles serán las consecuencias de un bloqueo mayor? Y termina diciendo que lo que se comenzó en Ucrania es una guerra de la OTAN contra Rusia, en cuya estrategia se sacrifica a Ucrania. Y, añado, que es una guerra contra los pueblos por parte de sus poderes correspondientes, pues somos quienes lo vamos a pagar, a un lado y al otro, si no somos capaces de establecer un modelo económico que garantice la supervivencia de toda la ciudadanía.
Cuando la información es manipular y engaña, pensar es un acto de rebeldía, se equivoque o no. Pero es un paso para poder caminar por nosotros mismos y no ser llevados adonde quieran. A unos les ha llevado a la guerra, a otros a padecerla.
No a la guerra y no a la pax romana.
7 – III– 2022: Entre la esperanza y la barbarie. Desde la razón es posible entender. Pero ¿para qué? Para dar pistas, sin que nada se escuche en el estruendo de la guerra donde las palabras gritan vacías.
Y, sin embargo, hace falta una disidencia capaz de ver a un lado y a otro, porque al final lo que ocurra de manera global es lo que nos hará ser de una u otra manera.
Por la mañana han salido algunas noticias, que se han ido diluyendo a lo largo del día, incluso borrado de las redes y no repetidas en los medios de comunicación sobre una acusación que lanzó Putin y que llevaba susurrando varios días, si bien hace unos años se habló de ello. Desde 1994 empresas de EE.UU. implantaron en Ucrania catorce laboratorios de ingeniería biológica y de biotecnología, que iban desde productos químicos para fertilizantes a medicamentos, pero desde ellos se podían crear armas biológicas. Es lo que desde el Ministerio de Defensa ruso se dejó entrever por su portavoz. Algunas colocadas cerca de la frontera con Rusia. Como lo decía el “malo de la película” para Europa se ha querido quitar importancia, se toma como una excusa, una mentira más, cuando es algo que lleva coleando sotto voce durante años.
A lo largo del día se ha ido acercando una solución al conflicto, al haberse concertado una nueva negociación, esta vez en Turquía. Zelénsky quiere que sea cara a cara con él y Putín. Se van a abrir corredores humanitarios. Pero los bombardeos y los ataques rusos continúan. Las muertes y los refugiados aumentan por doquier.
Rusia quiere que se reconozca a Crimea como territorio ruso, que se anexionó hace unos años. Que se reconozca la independencia de los territorios de Donbas y que Ucrania cambie la constitución para que conste que nunca formará parte de la OTAN. Zelensky no admite romper la unidad territorial, pero se plantea lo de pertenecer a la OTAN. Las espadas están en alto, y toda negociación en la diplomacia esconde ases en la manga. Mi pregunta es que aquellos que hablan de no perder la soberanía y poder decidir si forma parte de la OTAN o no, tendrían que analizar que una cosa es que Ucrania pusiera su armamento antinuclear o de ataque, pero lo que se pretende es dejar que ponga esto EE.UU. He aquí el dilema. ¿Qué soberanía es ésta? Y Ucrania no podrá tomar decisiones unilaterales, sino consultando (obedeciendo) a la OTAN, de manera que queda de una u otra manera en un enfrentamiento entre dos partes. La paz exige ver la situación real. Hay mucho debate ficticio, que lleva a ideas imaginarias y decisiones fantasiosas.
Por desgracia una vez más la paz será lo que sobreviva a la guerra, y al revés: su guerra es lo que sobrevive a su paz. La guerra no ha parado para que puedan irse las personas que lo decidan, ante el temor de las bombas. Los corredores humanitarios llevaban a territorio ruso. China reafirma su apoyo inquebrantable, a la vez que pide que acabe la guerra.
Por mi parte he continuado recabando datos, pesquisas que colecciono y busco relacionar. Aparecen separadas de la guerra en Ucrania, otras son utilizadas para señalar la causa o consecuencia de los acontecimientos, cuando no es ni una cosa ni otra, pero se dice, se dice y se repite insistentemente.
Sobre lo que comenté de los estados empresariales, como relevo de los estados nación, me entero de que las fotos que detectaron la fila de blindados rusos y su concentración en la frontera y que están descubriendo las posiciones del ejército ruso son empresas privadas de Estados Unidos: Maxar Technologies, una empresa privada de tecnología espacial de Satélites de Observación de la Tierra; Blacks Ky, empresa fundada en 2013, que ha lanzado varios satélites de observación de la Tierra para permitir tiempos de revisión de unas pocas horas o menos.
Inditex, una multinacional del textil española, siendo la de mayor capitalización de la Bolsa en España, ha invertido en el sector energético de las renovables, de la mano de Repsol, a través de la empresa Pontegadea. De esta manera abre las puertas a la energía “verde” para acaparar parte de los Fondos europeos. En lugar de dejar que se instalen las placas solares y los molinos eólicos en pequeños núcleos poblacionales para ser autosuficiencias energéticamente, se pretende concentrar la inversión en grandes capitales que usen la energía como valor especulativo para sus negocios. Hoy Inditex ha bajado un 2’36%. Ha dejado de vender en Rusia, pero el mundo financiero tiene sus propias reglas. Es lo que se ha contado, pero no que ha quitado una parte de su capital, para llevarlo a otro sector. Subirá cuando otros capitales ocupen esa inversión en textil.
Hoy la Bolsa ha bajado, pero poco, aunque comenzó con cierto derrumbe, que fue mera estrategia para colocar sus inversiones al margen de lo que sucede en Ucrania, sin embargo no paran de relacionarlo. Sorprende que Siemens Ga, filial de la empresa alemana en España ha subido un 7’71%. El año 2011 abandonó el negocio de la energía nuclear, que se replantea diez años después su catalogación como energía verde. También hoy Solaria ha incrementado su valor un 10’6%. Acciona, infraestructuras energía renovables, ha subido su valor. Denison Mines Corp. Lo ha hecho espectacularmente. Es una compañía canadiense de exploración, desarrollo y producción de uranio: Sube hoy un 6’9%. Han bajado los negocios bancarios, por las medidas de boicot a inversiones rusas, lo que hace que una parte del mercado de valores no aporte inversiones porque está paralizado. El IBEX empezó perdiendo un 5%, pero acabó con una bajada de 0’99%, a lo largo de una serie de vaivenes que tienen que ver más con los reajustes de mercados que con la guerra, que forma parte de esa construcción de una nueva realidad económica y geopolítica. El índice Dow Jones también ha bajado, un 1’66%. La volatilidad es pasajera. Responde a un camino de liderazgo de capitales. Y en unos meses independientemente de la guerra en Ucrania veremos la desaparición de muchos capitales inversores que se agruparan a otros o perderán su valor en Bolsa por un cambio de sentido del mercado financiero. Como dice un refrán africano: Cuando pelean los elefantes quienes sufren son las hormigas.
China no puede progresar, a no ser que cambie de modelo o expandiéndose y dominando el mercado global, porque las nuevas tecnologías producen de más y aceleran los ciclos económicos, de manera que su territorio-mercado (país) se queda pequeño para los grandes capitales, ¡enormes!, hasta el punto de haber sufrido China un pinchazo de su burbuja económica y un síntoma ha sido la crisis de deuda de la mayor empresa de la construcción de allá: Evergrande Group, el segundo mayor promotor inmobiliario del país que suponía el 2% del PIB chino. Primero un derrumbe el año 2010 y el 2021 entró en una crisis de deuda, de la que parcialmente se hizo cargo el gobierno chino. Parecido fue al otro lado con la compañía global de servicios financieros, Lehman Brothers Holdings Inc en EE.UU. que el año 2008 se declaró en bancarrota. En este caso por ser el suyo un negocio bancario y de fondos de inversión afectó a la economía mundial, empujando a la crisis mundial del año 2008, que fue un aviso. El modelo elegido por China le obliga a desarrollarse globalmente y planificar la economía global como parte de su economía. De ahí el conflicto más allá de sus fronteras que irá a más, a no ser que se logre un giro, un cambio de paradigma. El choque de capitales aboca a una confrontación muy dura y que desembocará en una guerra militar. La sociedad civil es la que tendrá que reaccionar antes de que esto pueda ocurrir.
Pero sigamos observando la economía. A mediados del año 2021 Pontegadea se hizo con parte de las acciones de Red Eléctrica de España (REE), el operador del sistema eléctrico y gestor de la red de transporte de alta tensión, con la compra de un 5% del capital por 456 millones. A finales del mismo tomó también un 12% del operador de la red eléctrica portuguesa, Red Energética Nacional (REN), por 190 millones de euros. El mismo capital de Inditex es accionista de Enagás, una Sociedad anónima dedicada al transporte de gas natural y Gestor Técnico del Sistema Gasista de España. Los capitales se entrecruzan.
Una guerra económica ha llevado a una de tipo militar, pero se hace ver al revés. Las sanciones económicas hace que se compre a hurtadillas el petróleo ruso, pero aumenta el precio de la gasolina. Lo mismo con el gas. No ha aumentado el coste, ni el transporte, tampoco la oferta y la demanda, quizá el miedo, pero la subida ha sido desproporcionada, porque los inversores han marcado el precio pensando en sus beneficios y compensar las perdidas en sectores boicoteados. El precio del gas ha subido un 60% en tres días. Con respecto a hace un año se ha incrementado un 840%, no ha bajado la demanda, ni la oferta, sustancialmente. Aumenta el consumo por ser invierno, pero no más que el año pasado ¿Porque se adquieren reservas? ¿qué embargo es todo esto? Por otro lado hay otras fuentes de energía que producen electricidad que no ponen en peligro la oferta y atienden a la demanda.
Rusia debido al bloqueo que pretenden quienes apoyan a Ucrania puede incluso ganar, al no pagar la deuda a los organismos internacionales, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FIM) El pago de los intereses de la deuda estará sin duda en la negociación con los mediadores, que no quepa duda. Sin que se hable de ello.
La II Guerra Mundial comenzó por el carbón, supuso un cambio de liderazgo en el mundo. La energía es lo que mueve la economía. Y la energía ni se crea ni se destruye, se transforma, quizá como la guerra y como las sociedades, por eso habrá que pensar en transformarla a la medida de las personas y no a la del dinero… de unos pocos.
Salud y suerte.
Hola, Ramiro:
Llegas tarde; ya tenemos guerra. Dos puntualizaciones: fue Alemania, por presión de EEUU, que desde un principio se opuso a gaseoducto Nord Stream 2, la que no permitió que Rusia bombeara gas después de realizar la mayor parte de la construcción; sólo hace falta abrir la llave, pero Alemania no quiso y ahora, con la guerra, menos.
Otra: yo también creí en Greenpeace, hace de esto más de treinta años. Esa organización, como todas las progresistas, es algo muy diferente a lo que aparenta:
https://www.google.com/search?q=greenpeace+rockefeller+foundation
El uranio escasea, y ya genera conflictos, ahí tienes lo de Francia en Mali y el Sahel.
El problema de Ucrania es geopolítico; Rusia no puede permitir que en ese país se instalen misiles con capacidad nuclear, tal y como ya sucede en Rumanía y Polonia, puesto que alcanzarían Moscú en menos de 5 minutos, y se dice que el tiempo mínimo para activar una respuesta está entre quince y veinte minutos. Aparte de que Ucrania ha estado atacando el Donbás constantemente.
El gran temor de los anglosajones es Eurasia, la comunidad de intereses entre Alemania, Francia, Rusia y China, por eso presiona a China con lo de Taiwán, o a través de India en la disputa fronteriza que tienen, ahora Kazajistán y antes Afganistán; lo de Ucrania entra ahí también, y lo del apoyo a Marruecos frente a España y lo de Turquía -le han entragado Libia- contra Italia, también se ha de entender por ahí.
Es la obsesión de Mackinder hecha realidad: quien domine el centro asiático dominará Eurasia y por tanto el mundo, puesto que África también entra ahí; en ese caso la Angloesfera se queda partida y en el extrarradio: Reino Unido, Canadá, EEUU, Australia y Nueva Zelanda.
Tenemos una guerra más, y desigual. Lo que yo planteo es que no habrá guerra entre las grandes potencias. Lo otro es lo que comento de perpetuar un conflicto, como ya se viene haciendo. Se trata de una noticia espectáculo que en dos semanas pasaremos a otro tema y lo que quedará es un cambio del modelo energético en Europa.
Alemania sí que quiso ese gaseoducto, porque quería el gas como apoyo a una transición.
La geoestrategia hoy la marcan las empresas. Son sus intereses.
En China el partido comunista ocupó las direcciones de las empresas para controlarlas. Cuando éstas adquirieron un Poder internacional se incorporaron como empresarios y comenzaron a ser las empresas las que se adentraban en el partido comunista chino, y por lo tanto en el Estado. Esto me lo contó un chino, de un comercio de acá hace un par de años. Me pareció un cuento chino, pero ahora veo que no. Y es que en occidente pasó otro tanto. Los estados tenían participaciones en las grandes empresas: Telefónica, Endesa, Renfe y demás. Pero pasado un tiempo son las empresas a través de la deuda con los bancos que hacen préstamos a los estados europeos, las que tienen participaciones en la gestión del Estado de cada país…
PCCh tiene un buen asesor, Michael Hudson, de ahí que diferencien entre capitalismo financiero y capitalismo productor, y en cualquier caso a ninguno de esos capitalistas les permiten tener poder político. Saben en qué acaba.
Tras la multa de 2.800 millones a Alí Babá, el estado chino regula el comercio electrónico
https://www.burbuja.info/inmobiliaria/threads/tras-la-multa-de-2-800-millones-a-ali-baba-el-estado-chino-regula-el-comercio-electronico.1546056/#
Un consultor, Michael Hudson, en un mundo que ha caído en la inercia de los negocios sin pararse a pensar en nada ni detenerse ante nada. SOS