Esta pequeña obra de Robert Musil esta formada por tres narraciones que cuentan la historia de tres mujeres:
- Grigia, es una mujer casada, campesina que se encuentra con el doctor Homo, separado por un hijo. Su mujer lo ha abandonado. Parece que solo las pobres abandonan a sus maridos. Define a América como un lugar de burdeles, dinero y falta de fe. A Grigia la descubre su marido con el doctor Homo en una cueva. Se quedan en ella. Grigia no sabe si irse o morir en ella.
- La portuguesa, es una historia medieval que parte de entender que si Dios hizo al hombre también puede convertirse en un gato. Ketten ve como mataron a un gato, se acaba convirtiendo en el secretario del obispo y llega a ser nombrado ella bajo el aspecto de ser un varón. Ella tuvo al gato en su regazo.
- Tonka, Julia trabaja en una casa de citas. Su prima, Tonka, tiene 16 años, vive con su abuela que muere. Un día quedó con un joven, pero luego se arrepintió. Se pregunta si está dispuesta a hacerlo, a hacer el amor con él, cuando el chico no la prometió el amor. Se desnudó. Hizo el amor. Quedó embarazada. cayó enferma y la echaron del trabajo. El chico continuó con ella en la clínica hasta que murió. Al final el narrador dice “aunque la vida humana transcurra demasiado deprisa como para poder distinguir bien todas sus llamadas y acatar las respuestas”.

Las tres historias son tres modelos de amar que siempre están abiertos, el sentido práctico del amor o amar con todas las consecuencias a muerte. La conversión de la mujer en varón para adquirir poder y que el amor transcurre en la vida, pase lo que pase, nunca queda al margen.
No son estos tres cuentos una gran obra literaria ni de una gran profundidad psicológica, pero sí apuntan al intento de su autor de hacer visible el amor en un mundo que no se lo plantea, sino que sigue adelante dejando los sentimientos a un lado o proyectándolos a las grandes ideas sobre las que se construyen los modelos totalitarios.