Pablo Carbonell interpretó  una obra del leonés Ramiro Pinto


El famoso humorista y actor declamó «La norma» en el Salón del Libro Teatral


06/12/2009 Emilio Gancedo | DIARIO DE LEÓN

Jesús Cisneros y Pablo Carbonell, durante la lectura teatralizada de «La norma» .

«Jacinto: Nunca había visto tantos policías en el parque. Parece que la gente se pone nerviosa con la amenaza del terrorismo, las epidemias. ¡Yo qué sé! Hay muchos jubilados corriendo, miran a un lado y a otro, como si quisieran imitar a Chiquito de la Calzada. (Le imita, graciosamente)».


Así comienza La norma , un texto del conocido escritor, articulista y activista leonés Ramiro Pinto Cañón que fue elegido por los organizadores del décimo Salón Internacional del Libro Teatral -”que se celebró del 25 al 28 de noviembre en la estación de Nuevos Ministerios del Metro de Madrid-” para una lectura teatralizada a cargo de los actores Pablo Carbonell y Jesús Cisneros. La lectura, seguida y aplaudida por un público numeroso, tuvo lugar el pasado 25 de noviembre.


Y es que además de expositores de venta e información sobre editoriales, compañías, espectáculos y autores teatrales, y junto a conferencias y mesas redondas, el Salón programó una serie de lecturas dramatizadas -”que incluyó la obra de Pinto Cañón-” y donde se declamaron textos de autores y dramaturgos como Albert Boadella, Juan Mayorga, Rafael Meliá, Alfonso Vallejo, Gustavo Ott o Cristina Martos.


Colaboraron en las representaciones los directores de escena Mariano de Paco (que dirigió la pieza de Ramiro Pinto), Elena Cánovas y Denis Rafter.


La norma transcurre en los urinarios públicos de un parque, donde el todopoderoso «encargado» exige una y otra vez al protagonista -”un jubilado-” una serie de trámites, a cual más absurdo (rellenar unos impresos, pagar dos euros, conseguir una ficha, pedir la llave…), con el fin de poder miccionar. Y ante las quejas del jubilado, el encargado expone siempre la misma cantinela: «Es la norma, es la norma». El propio Ramiro Pinto, autor de ensayos sobre economía en relación con la Renta Básica y de obras de teatro y relatos, ha definido La norma como «una parodia sobre la burocracia y las exigencias de la administración para las cuestiones más nimias, algo que acaba siendo desesperante y ridículo. Nuestra vida moderna está llena de normas absurdas».


Pinto, también añade éste que «la falta de tiempo de las personas en el mundo de hoy, el ir a los sitios porque hay que ir, sin conciencia de uno mismo, sin ver que al lado tenemos al otro, a los demás, es lo que parodia esta pequeña pieza de teatro».


En este décimo salón, tal y como señalaban sus organizadores, «textos dramáticos, revistas teatrales y estudios teóricos vuelven para reencontrarse con los profesionales, pero también a la búsqueda de potenciales lectores, futuros espectadores, ciudadanos en suma».