¿Progresará el progresismo?
«Desde que cayó el muro de Berlín, hace aproximadamente una docena de años, se han dado avances espectaculares en casi todos los campos imaginables: las ciencias (sobre todo la genética) avanzan «que es una barbaridad» como decía la vieja copla; también ha aumentado arrolladoramente la globalización comunicacional y económica del mundo, con efectos sociales que unos juzgan con entusiasmo y otros consideran desastrosos; no cabe duda de que a partir del famoso 11-9-01 puede constatarse un tremendo avance del terrorismo mundial y como reacción otro no inferior de la pulsión militar decidida a aplastarlo, caiga quien caiga»
… «Lo único que parece refractario a tanto «progreso» es el progresismo mismo, es decir, la política racionalmente solidaria que se propone igualar las oportunidades sociales y paliar con apoyo institucional las diferencias de fortuna entre los privilegiados por el sistema capitalista y los que padecen la mayoría de sus inconvenientes. Los proyectos de bienestar social no atraviesan un buen momento, ni tampoco las propuestas políticas de los partidos considerados tradicionalmente de izquierdas» .
«La llamada renta básica se plantea como una suma equivalente aproximadamente a un salario mínimo que se garantiza a todos los ciudadanos de un país por el simple hecho de serlo. No sería un subsidio de desempleo ni un remedio a la menesterosidad, sino una base económica previa a las tareas laborales e independientemente de la situación financiera de cada cual. A partir de este ingreso de subsistencia, cada persona podría organizar sus proyectos de trabajo».
«Serviría para repartir el trabajo y aliviar las urgencias del paro, así como para dignificar distintas tareas imprescindibles pero que hoy carecen de salario (como las ocupaciones domésticas que llevan a cabo obligatoriamente todas las amas de casa). «…una idea que la izquierda debería comenzar ya a discutir seriamente, tanto en términos de viabilidad como de deseabilidad. Al menos si queremos que el progresismo no sea lo único que ha dejado de progresar en un orden mundial en el que parece que sólo los males tienen verdaderas probabilidades de avanzar …»
(Prólogo a la obra de Ramiro Pinto «Los fundamentos de la Renta Básica y la perestroika del capitalismo»)
«Verba volant, scripta manent», las palabras vuelan y lo escrito permanece.
Lo malo es que los políticos son muy olvidadizos en todo lo se refiere a la Renta Básica y lo peor, que no quieren recordar que alternativa hay…