Habían pasado dos años desde que terminé de escribir el libro «Tratado del enamoramiento» y decidí acercarme a Julio Iglesias de quien analizó sus canciones. No me hizo ni caso. «Soy cantante, no editor», me dijo. Tuvieron que pasar 22 años más para que el libro fuera editado.

 

 

 

 

 

Los periodistas protestaron porque yo estaba hablando con Julio Iglesias. Aclaré que yo no soy periodista. Me entrevistaron al saber a lo que fui. Fue un cúmulo de casualidades y de atrevimiento lo que hizo que me pudiera acercar a él. No me gusta la parafernalia de este cantante, con toda su industria discográfica, pero la letra de sus canciones tienen el contenido del enamoramiento, y su voz, su tono, su estar en el escenario.

..

..