El año 2006 solicitamos que León fuera la capital del futuro estado europeo. Todo un reto para aquel momento. Los estudios de la evolución del mundo desde el punto de vista económico me llevaron a observar que la globalización se iba a tener que organizar, y para ello haría falta un poder político, el Estado, como herramienta de los ciudadanos, o quedar a merced de los grandes capitales . Un paso iba a ser la creación del Estado de Europa. Y observé dos opciones, o construimos Europa o nos la construyen. Había que tomar la iniciativa y qué mejor que algo simbólico, que sea capaz de definir una Europa de pueblo, del pueblo, sencilla. En algún lugar habrá que fijar la sede del nuevo gobierno.

 

León capital europa 2006.5.26

 

Enviamos un escrito al Parlamento europeo, que nos respondieron admitiendo la propuesta, pero dormida en el limbo de la burocracia. Sin demasiada repercusión. Pero ha sido la primera propuesta al respecto.

Años después, 2014, iban a ser las elecciones europeas. Se comentó que varios partidos iban a presentar en el programa la elección de un gobierno provisional que  vaya adquiriendo funciones…. porque ¿quién gestiona como Estado y da las directrices del Banco Central Europeo?, Los bancos centrales nacionales y no tienen una función en la moneda  común… Las comisiones no son suficientes cundo se aportan legislaciones en el tema e la enseñanza, de la justicia…. Es necesario.

En un acto del 4 de enero de 2014 en un acto de Esllabón lleunesista, Fernando Montes y Sandra Sánchez leyeron el manifiesto en el que se presentó como una propuesta y un reto:

«Leonesas y leoneses, mujeres y hombres de toda la tierra:

Un día como hoy anunciamos un acontecimiento que comenzó su andadura hace siete año. Fue un sueño, pero soñar ha creado un horizonte y ha abierto las puertas al futuro. Soñar es sembrar una realidad por la que hay que luchar. Hace siete años un grupo de personas solicitamos que la provincia de León fuera la capital del futuro estado de Europa, su capital histórica, y fue admitida dicha propuesta en el Parlamento europeo. Hemos sido los primeros en hacer semejante petición. Los primeros, sí. Este año a las puertas de las elecciones europeas el gran debate va a ser que dicho parlamento elija un gobierno y estamos a las puertas de que Europa, en pocos años, sea un Estado. Y queremos que León sea su capital histórica por muchas razones:

Es la única candidatura que no la presenta una institución, sino gente del pueblo y esto marca y da de por sí un carácter y una impronta para construir la Europa de los pueblos y no la de los mercaderes, no la Europa institucional, sino la Europa de la democracia, la del poder del pueblo. Por eso reivindicamos que sea elegida por mujeres y hombres de Europa, no por sus instituciones, porque éstas se olvidan del pueblo y se quedan con la “cracia”, con nada más que el poder. Y en nuestra tierra las instituciones se han olvidado de León, de su Historia, de sus costumbres, del ansía de libertad de todo un pueblo, de su arte. Pero hoy esta tierra encuentra su fortaleza unida a su historia en el proyecto de ser la capital de Europa, que también comenzó en un sueño.

León se ha forjado en una confluencia de caminos y no es casual que hoy reivindique su lugar en la Historia como parte del mismo. Del camino de Santiago a las cañadas. Una Historia como pueblo, en la que que dio el primer paso cuando el año 1188 el reino de León estableció las primeras cortes democráticas con la Carta Magna (reconocido por la UNESCO) que hoy forma parte del reto que hemos propuesto, porque es una razón histórica y democrática ser la capital de Europa.

Desde el punto de vista del arte y la cultura León es un compendio de arte gótico, románico, plateresco, modernista, mudéjar y mozárabe de primer orden como ningún otro lugar en el mundo. También tiene el monumento laico más importante de Europa: la fachada de Julio del Campo, con toda una lección de cultura y arte, que las instituciones están dejando caer. No tienen dinero para su arreglo, ¡nunca lo han querido tener!, y se gasta un dineral en pretender destruir reiteradamente la plaza más emblemática de esta provincia. Es única gracias a que ha sido defendida a lo largo de los años por la gente, por el vecindario y todas las ciudadanas y ciudadanos de León. Y otra vez se ve amenazada hoy, porque para destruir sí que hay dinero. La plaza del Grano es un símbolo que nos representa como pueblo y en ella está incrustada la historia del trabajo y de la vida cotidiana de nuestros antepasados y han querido convertirla en un aparcamiento, derribar sus casas de soportales y columnas de madera y siguen en pie porque las hemos defendido. Y otra vez habrá que salir en su defensa, porque la Plaza del Grano está sobre la tierra que amamos, sobre la que han andado en madreñas, pero los poderosos quieren que sea de asfalto y hormigón. Quieren eliminar el último vestigio de conciencia de pueblo. Y volveremos a salir para decir ¡no!. Había como ella muchas otras plazas en España y en Europa. Hoy sólo queda una. Es una razón más para pedir la capitalidad europea de esta provincia. Porque queremos un Europa de pueblo, para el pueblo y con el pueblo y tal es el fundamento de nuestra propuesta. No por ser la ciudad o la provincia más grande ni la que tenga más dinero, sino la que ha surgido del deseo de muchas personas conscientes de su arte, de su cultura, de su historia, de sus paisajes, de sus mundos y submundos que servirán de impulso y de referencia de la nueva historia que está por hacer seguros de que otro mundo es posible.

Soñamos, pero lo hacemos con la palabra y queremos extender a toda Europa el sentido de estas tierras cuyo paisanaje se ha atrevido a reivindicar ser la capital de un nuevo estado continental.

Nos sabemos merecedores de este reto porque somos tierra de poetas y de surcos y de carbón, de montañas y páramo, de ribera y llanura y de maquis, de resistencia, de luchadores y de su lucha leonesa y cuando han acabado con nuestros valles nos hemos levantado sin dejar de resistir los golpes del Poder como ningún otro lugar de Europa para recuperar nuestros pueblos y no cejaremos, como capital de Europa, de extender la lucha a todo el continente por los concejos y las juntas vecinales, en definitiva por más democracia. Tal es nuestra candidatura.

No defendemos que esta provincia de León sea la capital del estado europeo naciente en contra de nadie, sino a favor de sí misma, ya que como poetas sabemos que León rima con revolución: ¡hoy León es cuna de la revolución!. Y como pueblo no decimos amén a lo que nos imponen los poderes económicos con las instituciones doblegadas a él, sino “amen”, ¡sin acento!, y que sea el lema de la nueva capital que rugirá en todo el mundo, por eso pedimos que os unáis al grito de ¡viva Europa!, ¡viva León capital de Europa!.

 
Se hizo eco prensa de Catalunya, La Vanguardia, y apareció en varias ocasiones en la prensa local. El 11 de enero en un reunión en el Ateneo de Madrid para debatir sobre una candidatura europea presenté la propuesta de que León fuera la capital de Europa, con los criterios democráticos desde el punto de vista histórico y por criterios culturales y artísticos, lo que ni preció mal y se trasladó a la reunión del 25 de enero que se celebra en París de Neweuropeans, nuevos europeos.
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