No llega a dos años que salió a la luz la obra que escribí «Los fundamentos de la Renta Básica y la perestroika del capitalismo«, en la cual desarrollo aquello que define el subtítulo de la misma: Teoría Alternativa sobre economía política en la sociedad tecnológica y del bienestar. Durante este tiempo se han desarrollado debates, foros de estudio sobre la misma, tanto en ámbitos académicos como, según se prevé, en otros de tipo institucional.
Veintisiete actos de presentación del libro aludido, a lo largo de toda la geografía del Estado español, dan mucho de sí. He recogido inquietudes, preguntas y análisis gracias a lo cual me he adentrado en la cuestión de la Renta Básica más allá de lo que supone una mera teoría con el fin de plantear en concreto su modelo de financiación.
Participé en el Fórum de Barcelona, del 22 al 27 de Agosto de 2004 con un stand en la Feria de desarrollo sostenible, bajo el lema «ideas para cambiar el mundo». También intervine allá con una conferencia sobre la Renta Básica. Todo lo cual me permitió contactar con muchas personas, de muy diversas inquietudes, no pocas de las cuales nunca antes oyeron hablar de este tema. También he tenido que aguantar críticas por entrar en el contexto de tal evento, sobre cuya discusión y conclusiones personales no voy a entrar en este trabajo. Decir que para evitar contradicciones y confusión en el sindicato CGT en el que he participado como Secretario provincial de Acción Social en León, dimití de tal cargo. Tan sólo, y porque tiene que ver con lo que voy a tratar, indicar que cuando algunas personas me acusaron de colaborar en la difusión de un acto que ha permitido un desarrollo urbanístico de carácter especulativo y financiado por empresas multinacionales sin escrúpulos, aludí a que varios de quienes me criticaron habían viajado recientemente en avión. Les planteé que si las empresas en las que volaron no son igual que otras multinacionales, que si los aeropuertos no desarrollan políticas especulativas de suelo y si volar no es un gasto energético ingente y muy contaminante ¿O los ordenadores e Internet que tanto usan mis detractores no están en manos igualmente de multinacionales? Evidentemente esto nos llevaría a una discusión sin sentido. Consideré que había que aprovechar un espacio de debate para divulgar la idea de la Renta Básica.
Unas semanas después participé en el IV simposio de la Renta Básica organizado por la Red RB, en Barcelona, el 17 de Septiembre, que trató sobre modelos de financiación de la Renta Básica. Un día después asistí, también en Barcelona, al II Encuentro Internacional sobre la Renta Básica, organizado por Baladre y Eco-Concert, en el que se profundizó en conceptos y teorías al respecto, así como la aplicación del modelo fuerte en Catalunya, Andalucía y Extremadura y su repercusión en el medio rural. En esas mismas fechas miembros destacados de la organización mundial Basic Income European Network (BIEN) participaron en la sección Diálogos del Fórum. Una de las conclusiones del manifiesto final del Fórum sobre los derechos universales fue introducir el derecho a una renta mínima de subsistencia.
Recién pasadas las elecciones del 14 de Marzo en representación de la Asociación Renta Ciudadana (ARENCI) envié un escrito al Congreso de los Diputados solicitando que se nombre una comisión institucional que estudie a fondo la propuesta de establecer la Renta Básica. Con fecha 25 de Junio contesta Jordi Marsal, presidente de la Comisión de peticiones, sobre el acuerdo de enviar la solicitud a los Grupos parlamentarios. Se hacen las gestiones pertinentes, por parte de ARENCI, con el fin de dar fuerza a la propuesta y el 5 de Octubre recibimos otra comunicación en la que se acuerda trasladar nuestro requerimiento al Ministerio de la Presidencia. Desde éste nos responde, 19 de Octubre, Isabel Aymerich, Asesora del gabinete de la Vicepresidencia Primera y Ministra de la Presidencia. Nos muestra su interés por el tema y traslada la solicitud al Ministerio de Economía. Se trata de hacer un estudio sobre si conviene o no hacer una comisión institucional. Un compañero de ARENCI, Horacio García, trabajador social, escribe al Ministro de Economía, con un planteamiento estrictamente técnico para que analice la propuesta en profundidad y no se pierda en el laberinto de despachos y cajones ministeriales.
Diversas gestiones informativas van dando cuerpo al debate institucional sobre la Renta Básica. Una de ellas, altamente significativa fue la reunión de una comisión de ARENCI, formada por Emilio García, César Pinto, Óscar A. Asensio, Santiago Rodríguez y quien escribe, que desde diversos puntos de la geografía española acudimos tras ser invitados para una reunión con la diputada Carmen García Suárez, de Iniciativa per Catalunya – Verds. Se comprometió a promover el funcionamiento de una comisión parlamentaria, independientemente de que se forme otra de carácter técnico, para evaluar las consecuencias y posibilidades de establecer la Renta Básica. El plazo de actuación para sacar conclusiones sería durante la presente legislatura, con el objetivo de hacer que una mayoría de partidos políticos, tras el estudio, lleve dicho punto en su programa electoral, para poderlo implantar o al menos iniciar los trámites en la siguiente. Se dejó claro en dicha reunión, el significado de lo que es la Renta Básica: La Renta Básica es una cantidad de dinero que recibe cada ciudadan@, valorada sobre el umbral de la pobreza, 421 euros como media de la zona monetaria euro, cubre los gastos mínimos. (En el año 2013 son 497 euros). Es para todas las personas, trabajen o no. No es a cambio de hacer trabajos o cursos obligatorios. Es personal, no familiar. Se propone como un derecho, no como una asistencia social. No es un subsidio ni un salario social para los parados.
Lo que propuso ARENCI fue que la comisión parlamentaria estudie la Renta Básica desde las repercusiones y su incidencia en la política económica del gobierno. Dejar que la comisión técnica lo aborde desde la teoría de la economía política. Que lo haga una comisión interministerial, con participación de técnicos de Ministerios de Economía, Trabajo, Medio Ambiente y Agricultura. El resultado de ambas deberá valorarse, y en caso de ser positivo que se traslade una petición, bien desde el gobierno español o desde el Congreso de los Diputados, al parlamento europeo para que estudie implantar la Renta Básica en la zona euro, pues como se analiza desde la Teoría Alternativa sólo será efectiva si se aplica dentro de una zona monetaria, nunca en una parte de ésta, pues crearía desequilibrios entre las poblaciones, de índole laboral y económico difíciles de controlar. Para tal desenlace solicitamos la participación del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Central Europeo (BCE).